Fascinado por la naturaleza del mal, William Friedkin rodó El Exorcista sin haber presenciado nunca un exorcismo oficial y siempre se preguntó cuán cerca habría estado de la realidad. Ahora, cuatro décadas después de la película de 1973 ha presenciado un rito real de expulsión demoníaca y, según informa The Hollywood Reporter, le dará forma documental.
Friedkin obtuvo permiso del Padre Gabriele Amorth para asistir a uno de sus rituales. Conocido como el decano de los exorcistas, el Padre Amorth cuenta con una experiencia en torno a los 50 mil exorcismos sin saltar por la ventana. Es el exorcista más famoso, con varios libros y conferencias sobre el tema y teorías como que la crisis económica es cosa de Satán.
William Friedkin acudió al noveno exorcismo sobre una mujer italiana que había sufrido inquietantes cambios de comportamiento que la psiquiatría convencional no podía corregir. De la experiencia salió una crónica que Friedkin publicó en Vanity Fair y ahora tendrá formato documental.
Con el título The Devil and Father Amorth, el director comparará la representación cinematográfica del exorcismo, que él retrató con su clásico de 1973 y ha tenido un largo recorrido desde entonces y aún continúa en formato serie, con la práctica espiritual actual.
Friedkin expresó claramente las intenciones de su película y lo mucho que ha agradecido esta oportunidad: «Nunca he dejado de estar fascinado por la naturaleza del bien y del mal y la posibilidad de una posesión demoníaca.
La oportunidad de ver y filmar un exorcismo real se produjo, más de cuatro décadas después de haber hecho El exorcista completamente por casualidad». La línea de fondo, la naturaleza del bien y del mal, es por tanto la misma pero esta vez en un formato distinto: el documental, lo que promete hallazgos interesantes para la temática y la alinea con otros documentales sobre la cuestión como Liberami.
El documental lo produce Mickey Liddle para LD Entertainment. Liddle ya trabajó anteriormente con el director y valora mucho su trabajo. «Estoy encantado de estar trabajando de nuevo con Billi Friedkin, uno de los más grandes y prolíficos cineastas de nuestro tiempo», afirma. «Este documental me sacudió hasta el fondo y me hizo preguntarme: ¿podría existir la posesión demoniaca?»
NOTIZULIA/La Verdad
