Finalmente este viernes dieron cristiana sepultura a la bella e inolvidable María Gracia Reyes Sanjuan (18). Los gritos y llantos erizaban pieles en el camposanto Jardines del Sur, donde a las 11.00 de la mañana de este viernes, enterraron a la niña que iluminaba un hogar y la vida de muchos, vilmente secuestrada, violada, estrangulada y enterrada en una jardinera de una casa en el barrio San Sebastián.
“Tanto que te dije que no fueras mi amor, mi niña linda, no paré un segundo de buscarte, yo te quería encontrar, pero no así, así no mi niña…” expresaba tumbada sobre el féretro de su hermanita, Nathaly Torres.
Los restos mortales de Reyes Sanjuan fueron velados precisamente en casa de su hermana Nathaly. Dos retratos dibujados de la estudiante ultrajada fueron dispuestos en la diminuta sala al lado del ataúd.
Amigos, familiares, compañeros, docentes y vecinos de la joven presenciaron las exequias donde poco se hablaba. Un shock colectivo invadió el lugar, solo los sollozos y llantos de su madre Judith Sanjuan, su padre y sus ocho hermanos se escuchaban.
De vez en cuando, se sentía el olorcito a café recién colado, cuyos sorbos calmaban un poco a los compungidos participantes de los actos de duelo.
Hasta ayer, en la morgue de Castillo Plaza, yacían los cuerpos de los dos cobardes asesinos. Metid y Hachem Salim no han sido reclamado, parece que no tienen dolientes, para la familia de estos dos engendros es poco más que vergonzoso ir a la morgue a reclamarlos ¡Que se pudran ahí! De seguro pensarán los mismos familiares que revelaron a Nathaly Reyes sentir repulsión hacia sus parientes.
En el camposanto, fueron momentos desgarradores. El féretro de la hermosa estudiante de Artes Plásticas reposa, mientras comienza el doloroso sufrimiento de sus parientes hacia la superación. ¿Cómo se supera algo así? El único consuelo es saber que los dos causantes de esta tragedia también han muerto y que no habrá inocente en este mundo que ellos puedan atacar.
NOTIZULIA / Redacción