Nicaragua, país gobernado desde hace 11 años por el comandante Daniel Ortega, de 72 años de edad, y su esposa la vicepresidenta Rosario Murillo Zambrana, ve tambalear su “tranquilidad” en estos días de protestas masivas y de sangrientas luchas callejeras. Pues han dejado un saldo de 76 muertos y 657 heridos, constatados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, reseñó The New York Times.
A mediados de abril, con el seguro social al borde de la quiebra, Ortega decidió hacer un recorte en las jubilaciones y un aumento de las cotizaciones al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social.
En un principio, salió la tercera edad a protestar. Y jóvenes sandinistas los atacaron. A partir de ese momento, los estudiantes salieron a protestar llenos de indignación.
A los escolares les reprimió la policía y el equivalente a los colectivos venezolanos: “La turba” o “los motorizados”. Y lo vio todo el país. Al día siguiente, miles de ciudadanos salieron a las calles de Managua.
“Hay décadas donde nada ocurre, y hay semanas donde ocurren décadas”. “Tanto valiente sin armas y tanto cobarde armado”. Son algunas de las consignas que definen estas protestas. Ciudadanos cansados, desarmados, dispuestos a luchar por un mejor país.
Lesther Alemán, un chico de 20 años, dijo en un diálogo nacional televisado lo que no se había dicho en 11 años. “No estamos aquí para escuchar un discurso (…) Esto no es una mesa de diálogo, es una mesa para negociar su salida. Y lo sabe muy bien, porque es lo que el pueblo ha solicitado”.
Sergio Ramírez, Premio Cervantes y vicepresidente de Ortega entre 1979 y 1990, dice que el comandante y líder del Frente Sandinista no piensa irse, y que la sociedad civil está determinada a lo contrario.
“Este choque de realidades va a determinar todo. Tendría que haber una resistencia civil verdadera, tranques, paros, paro general… Y por otro lado la presión internacional. Pero Ortega no piensa irse y sin su salida no hay cómo seguir, porque la indignación es generalizada”, comentó Ramírez.
Carlos Chamorro, director del periódico Confidencial, sostiene que el país está ante la «mayor masacre de la historia.
Luego de las manifestaciones, que han dejado 76 muertos, la renuncia del presidente del Consejo Nacional Electoral de Nicaragua, deja mucha expectación sobre qué sucederá en el país centroamericano.
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NOTIZULIA / Vía El Nacional