Hoy Maracaibo despierta con una nueva tarifa de transporte público que en teoría, según el acuerdo firmado entre el municipio y los gremios que agrupan a los choferes, debería durar 42 días ya que se trata de tradicional aguinaldo o bono navideño que cobran los proveedores del servicio durante diciembre.
A pesar de eso los conductores no saldrán masivamente a trabajar como acostumbra durante todo el año, pues tienen una cita a las 6.00 de la mañana en las oficinas de Petróleos de Venezuela (PDVSA), ubicado en el edificio Miranda, donde exigirán condiciones especiales para comprar gasolina y lubricantes.
Rubén Esis, presidente Central Sindical Noroeste de Transporte del Estado Zulia, explicó que los transportistas pasan hasta tres horas en una cola para comprar combustible. “Los ingresos mermaron un 70 por ciento, mientras cada día vemos más personas caminando a sus trabajos o casas, porque la demanda de usuarios es superior a la de vehículos. En Maracaibo ahora todas las horas son pico”.
Por esa razón los gremios acordaron plantarse en las inmediaciones de la mencionada torre, en la avenida La Limpia. Entre las exigencias están: bombas exclusivas para los transportistas o en su defecto un surtidor en cada estación de servicio que solo atienda al transporte público. Además de la distribución directa por parte de la estatal petrolera de lubricantes, cuyos precios se elevaron en las últimas semanas.
En el abismo
Para Esis cada día la situación en el gremio que representa cada vez es peor. Aun cuando la demanda de personas en la calle no es la misma que en otros años, para esta misma época, porque la flota de transporte público cada día es menor, ya que la gasolina y los aceites solo son una parte del problema, la otra parte la conforman los insumos y repuestos que cuando los encuentran, los precios superan un monto superior al que pueden cancelar los trabajadores del volante.
Para el 7 de julio de este año La Verdad publicó que al menos mil vehículos de modalidad cinco puestos estaban en servicio intermitente, mientras que 250 autobuses y microbuses prestaban servicio a la ciudad. Ahora la situación es diferentes ya que ahora quedan 700 carros y 150 autobuses y microbuses. “Incluso hay líneas como Belloso que solo cuentan con tres carros y otras corren el mismos riesgo”, indicó Esis.
Ahora los marabinos deben usar vehículos como 350, Wagoneer, camionetas, conocidas por la comunidad indígena como chirrincheras, y hasta trenes para movilizarse de un punto a otro. Situación que parece repetirse en el resto de la región e incluso el país.
Llamado
El gremialista indicó que aunque no toda la flota de transporte público participará en el planto frente a PDVSA, una importante cantidad lo hará. A quienes decidan trabajar, como normalmente lo hacen, los llamó a ser consciente con el usuario y cobrar la tarifa como debe ser, es decir al pasaje actual, sumarle 400 bolívares.
“Debemos respetar lo acordado con Instituto Municipal de Transporte Colectivo Urbanos de Pasajeros de Maracaibo y cobrar lo debido”, señaló Esis, quien añadió que ellos también participaran en el monitoreo del cobro del pasaje junto a las autoridades.
