Los informes emanados de la Unidad Técnica de Ciencias Forenses de Maracaibo, estado Zulia revelaron que la data de muerte de la joven de 18 años, María Gracia Reyes Sanjuan, sucedió entre el 1 y 3 de marzo y los hechos por sí solos hacen presagiar que el mismo día 1 de marzo en la noche, a María la asesinaron.
Fuentes policiales presumen que el día 1 de marzo, María acudió engañada por Metid Salim Yousra a la casa donde según éste, ella conocería a su hijastra procedente de Siria y a quién ella debía enseñarla a manejarse en la ciudad, ese fue el cuento que le metió Salim a Reyes para embaucarla.
Presumen las autoridades que Salim tomó un carrito desde el centro hasta el barrio San Sebastián en compañía de la inocente muchacha pintándole tal vez un paisaje que quizá le generara a María una suerte de seguridad.
Vecinos de San Sebastián contaron a la policía y a la prensa haber visto llegar al árabe con la jovencita en su casa y que luego la vieron dentro del inmueble, en el porche. «Pensábamos que se trataba de su hija recién llegada del medio Oriente, eso fue lo que él nos dijo» comentaron los vecinos aún impávidos del horror que tenían en su propia barriada.
Lo cierto es que María no fue vista más nunca. Lógico, seguramente esa misma noche abusaron de ella y como opuso resistencia y trató de luchar por su vida, no les quedó otra que asesinarla. En estos casos, en principio nadie ve ni escucha nada. Seguramente, en la primera visita que hiciera la Unidad de Extorsión y Secuestros del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) al inmueble, que además allanaron sin percatarse que ya estaba enterrado el cuerpo de la muchacha en una especie de jardinera en el frente de la vivienda, los vecinos dijeron poco. Nadie oyó disparos, ni gritos ni forcejeo. Es extraño, por lo general algún ruido sale de un hecho tan macabro.
Las pesquisas refrendadas además con el informe forense dan cuenta de que a María Gracia la ataron de manos hacia atrás con una especie de cable y luego la violaron para posteriormente matarla con arma blanca. Tenía muchas heridas punzo penetrantes, tal vez trataron de desmembrar en cuerpo para poderlo echar en el hueco sin mayores obstáculos y así lo hicieron. Se cree que el hueco lo cavaron los árabes en la madrugada del día 2 de marzo. No era ancho, sino hondo. Una hora les llevó a los técnicos forenses de la Unidad de Homicidios del CICPC exhumar el cadáver en mediano estado de descomposición, un hallazgo que se hizo en la mañana del 27 de marzo a un cuerpo enterrado desde el 2 o 3 de marzo.
Un dolor profundo
Por lo descompuesto del cadáver de María Gracia, resultará muy complicado un velorio prolongado. Este jueves, a las 10.00 de la mañana, en el Parque Cementerio Jardines del Sur, antiguo Jardines de La Chinita, darán cristiana sepultura a la bella y dulce María Gracia, recordada con mucho cariño y admiración por sus compañeros de clase y por sus familiares y amigos.
“Los estudiantes de la Facultad de Artes de La Universidad del Zulia (LUZ) estamos de luto, nivel Dios”. Así dijo Jesús Rangel, estudiante de Artes Plásticas y amigo de María Gracia Reyes.
Rangel, en nombre de los compañeros de clase de María Gracia, lamentó lo ocurrido: “El día que nosotros protestamos para que se abocarán a buscarla los cuerpos de seguridad, ya ella estaba muerta”.
Los jóvenes de la Facultad hicieron pancartas y reunieron a varios estudiantes quienes trancaron calles y avenidas para llamar la atención de las autoridades de seguridad. Estás acciones las hicieron a seis días de la desaparición.
En la casa de María Gracia hay tristeza de esas que paralizan. Los familiares “no dicen nada, no opinan, están como en shock. Solo lloran mucho”, contó una vecina de la zona donde vivía la estudiante en el municipio San Francisco.
“Yo le decía María Sonrisa porque siempre sonreía y tenía buen ánimo. Era carismática, una joven con muchas virtudes y excelente estudiante”. Eso dice de ella, Gabriel Linares, estudiante de la Escuela de Arte.
Junto con su amigo Alex Rincón, el mismo al que le pidió que la acompañara ese 1 de marzo a conversar con el árabe, fundó un grupo de danzas en La Universidad del Zulia.
“María Gracia era callada, pero se hacía notar. Ella tenía un pulmón muerto y se cuidaba mucho. Ella no fumaba, no bebía, ella solo era una muchacha buena que cayó en manos de gente mala”, contó Rangel.
La joven estudiaba la mención dibujo y “hacía retratos, rostros muy bellos”, cuentan sus amigos.
Unido a esta situación que califican como “tragedia” este grupo de estudiantes contó que el domingo murió uno de los mejores amigos de María Gracia. Una joven del grupo dijo entre lágrimas: “Tenía cáncer de próstata y le explotó. Por todo eso es que estamos en un luto de esos que no se pueden describir”.
No alcanzarán palabras y frases con las cuales describir lo bella persona que fue esta chica. Sus parientes tendrán ahora el viacrucis de la resignación, una palabra que da rabia e impotencia cuando se sabe que la muerte fue tan injusta y macabra.
La misma María Gracia, donde quiera que esté en los planos de otra existencia iluminará su hogar y dará fuerzas a sus familiares para superar una pérdida tan lamentable.
Redacción Notizulia