La impresión y el dolor devastó a la familia del joven zuliano Daniel Enrique Soto Torres, de 30 años, un periodista recién graduado, egresado de la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE) que integró el grupo denominado La Resistencia y luego, sin decirle nada a sus parientes, se unió al grupo “terrorista” Equilibrio Nacional, liderado por el exinspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) Óscar Pérez. Soto Torres terminó abatido en medio del procedimiento de contrainteligencia para la captura de Pérez y su grupo.
La información fue publicada por el portal de noticias El Pitazo. De acuerdo con la nota, un allegado a la familia de Soto contó que el joven, llamó a sus parientes el día lunes en medio de la balacera suscitada en El Junquito, Caracas para pedirles perdón por su omisión y despedirse: “Dijo que él no se había ido del país como nos hizo creer, sino que luchaba por una mejor Venezuela”.
Las palabras de Soto con el tiroteo de fondo desgarró a su madre y al resto de la familia, quienes quedaron estupefactos e impotentes ante tamaña confesión y al mismo tiempo despedida: “Cuando llamó, Daniel sabía que iba a morir, era inevitable”, contó el allegado a El Pitazo.
En su residencia, situada en la centenaria urbanización Urdaneta, en Maracaibo, la familia está hermética, están negados a rendir declaraciones a los medios: “Hace solo unas semanas, Daniel se despidió de la familia y salió de casa diciendo que se iba del país con unos amigos”.
Los parientes están procesando el hecho de que Soto Torres integrase el grupo que lideraba el exinspector del CICPC.
Durante estos días posteriores al desenlace en El Junquito, patrullas y funcionarios de los cuerpos de seguridad rodean la zona donde vivía el abatido.
La familia viajó el miércoles a Caracas para gestionar el cadáver del menor de los dos hermanos Soto Torres.
Alrededor de la custodia de los cadáveres se produjo la controversia sobre el destino de los cuerpos. Se corrió un rumor por los espacios de la custodiada Morgue de Bello Monte, que las autoridades pretenden cremar los cuerpos, no obstante, los familiares exigen que les devuelvan a sus parientes.
Soto fue descrito como un joven impetuoso, alegre, preocupado por la situación del país y comprometido con una lucha férrea contra el gobierno de Nicolás Maduro.
NOTIZULIA / Con información de El Pitazo
