Francia vive nuevas protestas sin una salida a la crisis de las pensiones

Francia vive nuevas protestas sin una salida a la crisis de las pensiones

Rafael E. Fernández

Los franceses salieron este jueves a las calles para una undécima jornada de protestas contra la reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron, ocho días antes de una decisión clave del Consejo Constitucional que podría desbloquear un conflicto social embarrado.

«Tenemos la impresión de que estamos frente a un gobierno sordo (…), de que a Emmanuel Macron no le interesa en absoluto lo que pasa en su propio país», dijo a la agencia de noticias AFP Elise Bouillon, una estudiante de Urbanismo, quien protestó en París contra una reforma «injusta y brutal».

Símbolo del descontento, una bengala lanzada en un choque entre un grupo de manifestantes radicales y las fuerzas de seguridad incendió una parte del toldo del restaurante La Rotonde de París, un lugar apreciado por el presidente Macron, antes de la rápida intervención de los bomberos, constató la agencia de noticias AFP.

Liceos y universidades bloqueados, algunos trenes anulados, una frecuencia en el transporte público de París «casi normal», bloqueos temporales de acceso a ciudades como Rennes, breve invasión de la sede del gestor de activos BlackRock… El movimiento de protesta continúa.

Pero perdió fuerza y el bloqueo se instala. El miércoles, una reunión entre la primera ministra, Élisabeth Borne, y los líderes sindicales sirvió para constatar que se mantienen en sus posiciones, a la espera de la decisión de los «sabios» constitucionales el 14 de abril.

«La única solución es la retirada de esta reforma», reiteró este jueves la nueva líder del sindicato CGT, Sophie Binet. Dos de cada tres franceses, según los sondeos, se oponen también.

Pero el gobierno se niega a retirar su reforma que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelanta a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.

AFP