¡FRUSTRACIÓN MERENGUE! El Real vuelve a caer y en casa

El Real Madrid continúa en picado y en esta ocasión volvió a hacerlo en su propia casa. El Villarreal se llevó tres puntos de oro del Santiago Bernabéu gracias a un gol de Pablo Fornals (0-1), que aúpa al submarino amarillo en la tabla de posiciones y hunde más al Madrid en una crisis que parece no tener fin.

Una de las cosas que más divierte del fútbol es que es muy impredecible, por más estadísticas que haya o por mejor que luzca un equipo con respecto a otro, ese halo de duda que hay lo hace más interesante. Este partido es un gran ejemplo, porque al buen juego de los merengues lo usual era que un goleada se hubiera hecho presente para contentarse ellos mismos y a la fanaticada, no obstante una contra de manual de unos, unida a la desesperación por no decepcionar a su gente de otros, se juntaron para ahondar más en la profunda herida de un equipo que no entiende que le pasa.

Los blancos pusieron desde el inicio la calidad y las ganas en el césped. Los puntos bajos de otros partidos, en este se rebelaron contra sí mismos. Isco lo intentó; KroosModric y Casemiro trabajaron más; la defensa, comandada por un Nacho imperial, estuvo más atenta de sus espaldas que de costumbre; y arriba Cristiano Ronaldo se esforzaba por encontrar ese gol que lo lleva esquivando más que una enamorada.

Dominando en la cancha y encerrando a 11 vestidos de amarillo en su propio lado del campo, el Madrid empezó a hacer méritos para abrir el marcador, pero eso nunca paso. La propia ineficacia de cara al arco de todo el equipo y Sergio Asenjo se transformaron en un Everest imposible de escalar.  

Cristiano necesita con urgencia un exorcismo. Parece que los demonios de los que se libera en otros torneos no lo sueltan en la competición doméstica. Disparos que se fueron por muy poco, Bonera y Álvaro muy certeros, y sobre todo una actuación soberbia de Asenjo evitaron una y otra vez que el portugués se reconciliara con el gol. No había manera y aunque el juego del Madrid mejoró mucho, el gol estaba más perdido que el Santo Grial.

 

La segunda parte dejó de ser una discusión para convertirse en un monologo total, sin embargo el verdadero protagonista era un Asencio que ya a esas alturas solo le faltaba detener un auto en movimiento para que Marvel le empezara a hacer películas. Por los blancos Cristiano seguía en todas, pero sin concretar ninguna, y sin en un área Asenjo era héroe en la otra Nacho solventaba las dificultades como si de quitarse una pelusa del saco se tratase; porque aunque no atacaron mucho las pocas veces que lo hizo el Villareal, siempre apareció el canterano para salvar.

 

En los últimos minutos cuando la épica sobrepaso el orden y las ganas de no decepcionar una vez más abordaron los pensamientos de Zidane y los suyos, todo terminó en un contrataque bien planteado del Villarreal que Keylor Navas pudo detener en primera instancia, pero en el rebote Fornals aprovechó para sentenciar con un hermoso tanto de sombrerito.

El Villarreal nunca había ganado en el Bernabéu y en el partido que menos lo debió haber logrado lo hizo. El fortín que antes era la casa del Madrid ahora es un lugar de llanto en el que los merengues se desangran y los puntos (13 ya perdidos de 30 posibles) se escapan sin que ellos entiendan muy bien el por qué. La escuadra de Zidane continúa su caída libre en el abismo de una crisis del que ni el francés ni nadie parece saber cómo salir. 

NOTIZULIA / Meridiano

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *