Sonríen los “madridistas” sonríen los “Ronalderos”. Muy contrastante con lo que hizo Cristiano, quien cargó con Portugal ante una poderosa España, Lionel Messi no lo pudo hacer con su Argentina ante un rival débil en el papel, debutante en un mundial y se conformarán con un empate que sabe a derrota.
Argentina, muy predecible y el mérito es para Islandia que supo tomarle el pulso al partido y plantarse cual muralla impenetrable para evitar que la albiceleste y las genialidades –poco vistas en este partido- de Lionel Messi hicieran más daño.
Hombres marcando con precisión, saga espesa, turbia que impidió a la Argentina pensar, proponer y variar. No salió del mismo esquema y esa falla debe adjudicársele al buen planteamiento defensivo del debutante europeo. Un empate que sabe a derrota para los subcampeones del mundo y que sabe a triunfo para uno de once más subestimados de este Mundial
Islandia, junto con Egipto ha dado una agradable sorpresa y achican esa “ventaja” entre los tradicionales y los pequeños equipos.
El partido
Lio Messi sale de su primer partido de Rusia 2018 tal cual salió del último en Brasil 2014, con la cara de la derrota y la desilusión. Tendrán que pasar rápido esta página, reestructurarse, reencontrarse con su autoestima para enfrentar a Croacia que seguramente será más de lo que fue Islandia.
El partido en dominio del balón fue para Argentina, pero hasta tres cuartos de cancha les llegó la claridad, de allí hacia el área se les nubló la mente.
Al minuto 19’ inicial, Agüero caza un disparo suelto de Rojo, bordea el área y manda el zapatazo de pierna zurda sobre la escuadra derecha para vulnerar el arco islandés. Le sonreía la fortuna a Argentina, pero Islandia les tenía preparado su balde de agua fría.
La reacción fue rápida y al 23’ es decir, cuatro minutos y 55 segundos después del gol argentino. Ante disparo de Sigurdsson, el arquero argentino Caballero rechaza y el balón le queda a Finnbogason quien no perdona y define con contundencia. El empate sería todo para Argentina. Islandia se plantaría para defenderlo a sangre y fuego y nublarle las ideas al equipo de Sampaoli.
Messi ni de penal
Por si fuera poco, Argentina tuvo el chance del partido cuando al minuto 64’ complementario el árbitro polaco decreta penal y Lionel Messi se dispuso a cobrarlo. Lanzó un disparo hacia la derecha, pero con poca potencia y el arquero Halldorsson paró el penal salvando a Islandia y descomponiendo todavía más a los argentinos.
El árbitro otorgó cinco largos minutos añadidos que no fueron suficientes para la albiceleste lograr encajarle otro gol a los islandeses. El partido termina empatado con muy mal sabor de boca para los actuales subcampeones.
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