La Chinita renueva la fe de su feligresía a sus 315 años de renovación religiosa

La Chinita renueva la fe de su feligresía a sus 315 años de renovación religiosa

A cielo abierto y desbordada de fe la feligresia en la Plaza de San Juan de Dios, celebró los 315 años de la renovación de Chiquinquirá.

En su homilía, el nuncio apostólico Monseñor Alberto Ortega expresó: “Es una alegría poder celebrar la eucaristía en la solemnidad de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, tan querida en el Zulia. Como nuncio traigo el saludo de cercanía y bendición del Santo Padre. Agradezco a monseñor José Luis Azuaje por invitarme”.

Luego de saludar a los presentes hizo referencia a los 315 años de la renovación de la Chinita, y reflexionó sobre vivir en la alegria y permanecer unidos por el amor a la Virgen, que “es un rasgo que caracteriza a los venezolanos”.

“En este día de fiesta de la Reina y Patrona del Zulia nos acogemos a su protección y damos gracias a Dios por sus bendiciones” además de pedir que hay que «Mirar la realidad con los ojos del corazón», recordó a Santa Teresa de Ávila, «que cuando los tiempos son difíciles, hace falta los amigos fuertes de Dios».

A parte de celebrar los 315 años de la renovación de la Imagen de la Chinita, se cumplen 82 años de su coronación y los 125 años de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento del altar.

“Esta fiesta trae para el país un mensaje de paz y esperanza, que son necesarios”, con ello “invitación a la alegría”.

Dijo que “la causa de nuestra alegría es que el Señor está cerca, no estamos solos. Se nos invita a la alegría no porque todo está bien y no hay dificultades. Se nos invita porque el Señor está cerca”

Pidió cultivar dos actitudes, como lo planteó el Papa: uno el asombro por las obras de Dios y dar testimonio hablando de los dones del Padre, y ser positivos; y dos mantener la fidelidad diaria al bien (…) “estamos llamados a ser artífices de paz para ser fuente de esperanza para nuestros hermanos”.

Recordó que; “María es fuente viva de esperanza porque nos da a Cristo, que lo es todo” y “Dios está con nosotros y somos amados infinitamente por Él”.

La Eucaristía tuvo como capilla musical al coro de los Niños Cantores del Zulia y la agrupación gaitera Los Zagalines en la salida a la procesión.