Notizulia / Agencias
La semana pasada, se emitió otra fuerte crítica contra la OMS, no ajena a las que surgieron durante la pandemia de coronavirus. Esta vez fue de parte de Lancet Covid-19 Commission, un grupo de expertos establecido a mediados de 2020 y encabezado por Jeffrey Sachs de Columbia University.
En su informe sobre “lecciones del covid-19 para el futuro”, calificaron los 17,2 millones de muertes por coronavirus estimados como “una profunda tragedia y un fracaso global masivo en múltiples niveles” exacerbado por las potencias mundiales y los Gobiernos que no colaboraron ni actuaron de manera racional o transparente para controlar la pandemia.
Expertos señalaron específicamente la lentitud de la OMS, argumentando que “actuó con demasiada cautela” en varios asuntos importantes. Estos incluyeron la incapacidad de la agencia para sonar la alarma de manera oportuna sobre la transmisibilidad humana del virus, su vacilación para declarar el brote como una emergencia de salud pública de importancia internacional y su lentitud para recomendar el uso del tapabocas y medidas de viaje internacional para frenar su propagación.
La crítica provocó una larga respuesta de la OMS, que respondió a “varias omisiones y malas interpretaciones clave” y la caracterización de la velocidad y el alcance de las acciones del organismo, enumerando su propio cronograma detallado de las medidas que tomó para organizar una respuesta global.
Sin embargo, la OMS se hizo eco de muchas de las conclusiones y recomendaciones de la Comisión, principalmente que necesita más dinero. La OMS tiene que ser transformada y reforzada por un aumento sustancial de la financiación y una mayor participación de los jefes de Estado, según los expertos dirigidos por Sachs.