Juan Carlos Pérez Sandrea, de 48 años, lo asesinaron en la empresa Servicio Marino M&R C.A, en la avenida Intercomunal, sector Las Morochas, en Lagunillas. Lo apuñalaron en las costillas derechas y murió segundos después en el estacionamiento de su lugar de trabajo.
Según testigos, los tres delincuentes robaron en la empresa y solicitaron las llaves de la camioneta Explorer, gris oscuro, con la intención de huir en ella. Pérez las entregó. Los atracadores la abordaron, pero esta no encendió, se desembarcaron y uno de ellos se acercó y lo apuñaló. Los tres asaltantes huyeron a pie. Ninguno de los trabajadores ni vecinos pudo verles el rostro.
El asesinato se divulgó rápido. Conmocionó a los comerciantes y la comunidad, adyacentes a la empresa. A los funcionarios de Polilagunillas, adscritos al cuadrante 5, les notificaron sobre la presencia de un herido. Al llegar al sitio, se percataron del hecho, pero Pérez Sandrea no resistió a las lesiones provocadas por el puñal y murió ayer, a las 2.20 de la tarde, cuando llegó la comisión ya había muerto.
Los compañeros de trabajo se apiadaron de la víctima. Buscaron un suérte y le taparon el rostro. Mantivieron alejados a los curiosos hasta que llegaron los cuerpos de seguridad.
A la escena del crimen también acudieron funcionarios de la Subdelegación Ciudad Ojeda de la Policía científica, quienes levantaron el croquis planímetro y recabaron la información para dar con el paradero del trío de delincuentes. El móvil que cobra mayor fuerza es la resistencia al robo.
NOTIZULIA / La Verdad
