La llegada de la Navidad se ha convertido en un espectáculo de luces y colores, donde los centros comerciales compiten por atrapar la atención de sus visitantes y convertirse en los escenarios predilectos para las fotografías que inundan las redes sociales.
Esta competencia por la iluminación más espectacular ha transformado la ciudad en un verdadero paraíso navideño, donde cada espacio busca sobresalir.
Tradiciones arraigadas como las del Centro Ciudad Comercial Tamanaco (CCCT), con sus icónicas luces visibles desde la autopista, han marcado los estándares de la decoración navideña pública de Caracas.
Estas luminarias, que se encienden cada año con gran expectativa, se han convertido en un símbolo de la época y un punto de encuentro para familias y amigos. La tradición del CCCT ha inspirado
Los nuevos en la ciudad
En los últimos años, espacios comerciales como el Sambil Candelaria han surgido con fuerza, ofreciendo propuestas innovadoras y atractivas. Estos centros comerciales, conscientes de la importancia de las redes sociales, han diseñado sus decoraciones navideñas con el objetivo de generar contenido visualmente impactante y fomentar la interacción de los visitantes.
“La búsqueda de espacios ‘instagrameables’ ha llevado a la creación de rincones temáticos, juegos de luces y elementos decorativos que invitan a capturar momentos especiales y compartirlos en las redes sociales”, dice Magaly Castillo, quien siempre anda buscando ese espacio ideal para capturar momentos inolvidables.
Las reacciones de quienes disfrutan de estos espacios son variadas y entusiastas. Carla Loyo, madre de un niño de ocho años, expresa su emoción al ver la felicidad de su hijo al recorrer los pasillos iluminados: «Es increíble cómo los centros comerciales se transforman en un mundo mágico para los niños. Mi hijo se siente como en un cuento de hadas y yo disfruto mucho de compartir estos momentos con él».
Por su parte, José Mendoza, padre de dos adolescentes, destaca la importancia de estos espacios para la convivencia familiar y explica que “los centros comerciales se han convertido en un punto de encuentro para nosotros. Nos encanta pasear, hacer compras y disfrutar de las decoraciones navideñas. Es una tradición que esperamos cada año”.
Desde cualquier lugar
La competencia por la atención en las redes sociales ha llevado también a los centros comerciales a invertir en tecnología y diseño, creando experiencias cada vez más inmersivas en sus espacios interiores, pero también hacen de la noche capitalina una colección de postales.
Para ello, la utilización de luces LED, proyecciones audiovisuales y elementos interactivos ha permitido la creación de ambientes dinámicos y sorprendentes, dentro y fuera de los centros más visitados.
Además, muchos centros comerciales organizan eventos especiales, como conciertos, desfiles y talleres, para complementar sus decoraciones.
Con info de El Universal