El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó este lunes el cierre de la compañía estadounidense Kellogg’s en su país y dijo que pedirá el código rojo a la Interpol para sus dueños y accionistas por marcharse del país.
Maduro consideró ilegal e inconstitucional la decisión de Kellog´s de cerrar sus puertas sin previamente avisar a sus trabajadores. Además dijo que la empresa estadounidense tomó esta decisión a solo 4 días de las elecciones en Venezuela a fin de “asustar al pueblo”.
“Hoy en Maracay (norte de Venezuela) la empresa Kellogg’s, en manos de unos inversionistas mexicanos amaneció con las puertas cerradas y les depositaron en las cuentas las prestaciones sociales a los trabajadores, lo cual es completamente inconstitucional e ilegal”, comentó el presidente durante un acto de campaña en la ciudad de Valencia.
Alerta en Interpol
Maduro dijo también que el Gobierno iniciará las acciones judiciales para solicitar el código rojo de Interpol (el mayor nivel de alerta) para los dueños, accionistas de la empresa para que respondan por su decisión ante los tribunales.
La principal patronal de Venezuela, Fedecámaras, indicó que en los últimos veinte años de Gobierno chavista en el país han cesado operaciones más de mil compañías de todas las áreas, como consecuencia de la crisis y de los controles del Estado sobre la empresa privada.
Apoyará a trabajadores
El mandatario explicó que al enterarse de la decisión de Kellogg’s dio instrucciones para que los trabajadores de la empresa continúen con sus labores. Para esto dijo que envió a varios ministros para que entreguen la compañía a los trabajadores.
“Se apoyará a los trabajadores legalmente, logísticamente y la empresa continuará produciendo sus productos para el pueblo de Venezuela sin ningún problema”.
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