Redacción Notizulia
El Gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, impuso la Condecoración Orden del Lago de Maracaibo, en su Primera Clase, al artista plástico Carmelo Niño, uno de los pintores zualianos más premiados, cuya obra recorre los espacios alrededor del mundo.
Desde el Salón de Recepciones del Palacio de Gobierno, el mandatario regional hizo un esbozo sobre la extensa obra pictórica de Carmelo Niño. «Este es un reconocimiento a un artista, a un pintor, a un genio salido de nuestra tierra zuliana».
Resaltó que «alguien diría; La pintura es poesía muda. La pintura termina siendo expresión sagrada. Dibujar, imaginar y pintar son explicaciones de la mente, del sentido y del significado, son expresiones de urgencias, sueños, búsquedas, hipótesis, adecuaciones, una lógica de intercambios, un centenar de comunicaciones consigo mismo, con las cosas, con los demás y la relación con los sucesos que acontecen».
El Gobernador del Zulia recalcó que Carmelo Niño es fiel a su particular concepción de arte y del papel del artista en la sociedad. «No hace concesiones. Está seguro de su obra, contra todos los obstáculos, avanza con visión clara. Tiene un estilo muy personal que lo define y, sin duda, lo eleva como uno de los mejores pintores de nuestra historia contemporánea de Venezuela y Latinoamericana».
Destacó que Carmelo Niño se formó en Maracaibo «y desde estas tierras zulianas se dirigió a Caracas. Dibujó lo mejor en su mente. Un lugar propicio para sus sueños. Una montaña bordada de niebla como para encontrar silencio, para empinarse en su pensamiento y en las maravillas de su obra. De los personajes oscuros de sus primeros tiempos, cuyos gestos expresaban la rebeldía o el reclamo que transmitía cómo una manera de expresión predominaba el negro o sus colores conexos».
Relató que la pintura de Niño fue «deslizándose a los verdes, a los ocres, como un nuevo amor nacido de las entrañas de la montaña misma. Es la poesía hecha pintura en sus personas y paisajes; poesía que dibuja el cielo, las nubes, para contemplar y mirar con el ardor del Sol o con el reflejo de la Luna».
Con NDP
