La resignación, apatía, molestia y rabia, invaden a los marabinos que abordan unidades de transporte público, al igual que los choferes. Al momento de montarse en cada carro por puesto o autobús, la situación se torna tensa cuando se consulta el costo de la tarifa y se obtiene una respuesta. Pedro Pérez, comerciante del centro de la ciudad, aseguró no estar de acuerdo con que el pasaje tenga un valor de 400 bolívares corto y 600 largo porque «es un abuso».
El escenario genera polémicas constantes en las cuales, con frecuencia reinan los insultos. Algunos choferes de rutas decidieron pasar por alto los montos y cobran «lo que les da la gana» como en La Limpia y Sabaneta. Los profesionales del volante reiteran que el precio del pasaje «no tendrá freno» porque todos los días aumentan las cosas y «ellos necesitan sobrevivir».
Los más prudentes y reservados, dicen «entender» a los usuarios y respetar lo que establece la ley. Juan Velazco, presidente de la ruta de Socorro, explicó que «cumplen con lo acordado», pero el pasaje nunca tendrá un valor acorde a la realidad. «Tenemos una vida igual que los usuarios y todos debemos entender la situación. Estamos conforme con el aumento e incluso hemos suspendido temporalmente de la ruta a los compañeros que van en contra de lo establecido».
¿Y ahora?
A los choferes les «inquieta» saber «hasta dónde» les durará la «gracia» y cada vez «que aumentan 100 bolívares, el precio de las baterías y el aceite se dispara». Víctor Hernández, un estudiante de 18 años, que vive en San Francisco, aborda cuatro carritos a diario, y «lidia» con los «abusos» de conductores inescrupulosos que trabajan solo corto o fuera de la parada para cobrar el doble. «Considero que el aumento está bien, porque todo viene en alza, pero existe un límite y deben ponerle freno».
Las sanciones internas y externas por «cobrar de más», son conocidas por los transportistas, quienes se «arriesgan por necesidad o rentabilidad». Usuarios exigen respuesta de las autoridades y presencia en las paradas para fiscalizar, porque «no puede ser posible que un pasaje cueste hasta mil 200 bolívares».