Rafael E. Fernández
La paralización de la planta catalítica de la refinería Cardón, perteneciente al Complejo Refinador de Paraguaná (CRP), ha generado una interrupción en la producción de gasolina en el estado Falcón, afectando el suministro de combustible en el centro y occidente de Venezuela.
Esta situación ha llevado a un aumento en las colas y dificultades para obtener gasolina en todo el país.
Según relatos de trabajadores petroleros del CRP, el compresor de la planta catalítica sufrió daños, lo que ha provocado la suspensión de la producción de gasolina. Esta planta es crucial para la elaboración de uno de los componentes del combustible. En la refinería Cardón, solo se encuentra operativa la planta reformadora, que también es fundamental para la producción de combustible.
Además, se ha informado que la planta catalítica (Dcay) de la refinería Amuay lleva varios meses parada y no ha podido ser reactivada debido a la espera de un refractario necesario para reparar el regenerador y realizar una protección eléctrica en las paredes del equipo, evitando así la generación de puntos calientes.
Aunque se había previsto que el refractario llegaría el 30 de mayo, hasta el momento no se tiene certeza de su llegada. En cuanto a las destiladoras, están operando con baja carga para ir llenando los tanques, lo cual es un proceso adicional para la producción de gasolina.
Según un testimonio de un trabajador petrolero que prefirió mantenerse en el anonimato, el crudo que se procesa en estas refinerías es muy pesado debido al cierre de pozos en Zulia. Este crudo pesado genera un mayor desgaste en las máquinas, lo que contribuye a las interrupciones en la producción de combustible.
Aunque se ha anunciado la reapertura de los pozos en Zulia, no se han observado avances significativos en esa dirección. Es importante tener en cuenta que, aunque se realicen mejoras en las plantas de refinación, si no se cuenta con suficiente petróleo liviano, estas paradas forzosas y la escasez de gasolina persistirán.
La paralización de las plantas catalíticas en las refinerías de Paraguaná ha tenido un impacto significativo en la producción de gasolina en Venezuela. La falta de mantenimiento, la escasez de insumos y el uso de crudo pesado han contribuido a estas interrupciones en la producción de combustible.
Como resultado, se ha intensificado la escasez de gasolina en todo el país, generando largas colas y dificultades para obtener el combustible necesario. Es crucial que se realicen las reparaciones necesarias y se garantice un suministro adecuado de petróleo liviano para evitar futuras paradas en la producción y satisfacer la demanda de gasolina en Venezuela.
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