El padre venezolano José Palmar utilizó sus redes sociales para denunciar que no ha podido ejercer su labor pastoral en Estados Unidos por no poseer licencia de trabajo en ese país, al que pidiera asilo político en marzo pasado tras ser detenido en Texas por agentes de inmigración.
Tras su salida de Venezuela, el sacerdote, acérrimo opositor al gobierno, no la ha pasado bien. Se radicó en México para hacer una nueva vida, sin embargo duró poco tiempo pues luego de que asesinaran a quien lo protegía en ese país se vio obligado a emigrar ilegal a EE.UU., desencadenando más tarde su detención.
Tras vencer el duro momento de su aprhensión, el padre Palmar se enfrenta a la limitación del permiso para ejercer la labor que le fue encomendada por la Iglesia, para cumplir con el mandato de Dios.
“Lamento con dolor que mi Iglesia -que es universal- me cierre la entrada a los altares por el simple hecho de no tener un permiso de trabajo en EEUU. Sufro como el Padre Pío cuando sus superiores le prohibieron celebrar misas en público y confesar por 10 años entre 1923 y 1933”, escribió en su Twitter.
NOTIZULIA / Agencias