Ramos Allup advierte a Guanipa que “tienen prohibido fracasar”

Las banderas de Acción Democrática exhibieron fuerza. La militancia adeca gritó desde lo alto del Palacio de Eventos de Venezuela en el encuentro de apoyo al candidato de la Unidad. La presencia de Henry Ramos Allup, tras la intervención del diputado Juan Andrés Mejía y del exgobernador Manuel Rosales, extendió el furor entre los asistentes, donde se mezclaban Primero Justicia, Voluntad Popular, Bandera Roja, UNT, Copei y organizaciones emergentes.

Ramos Allup animó con su verbo cargado de enseñanzas de la escuela betancouriana a superar las “zafias” que representan al CNE. Tras hacer historia de la descendencia de Guanipa, hijo de Manolo Guanipa Matos, alabó que por sus genes le será difícil fracasar. Y no solo por eso, tiene el apoyo del pueblo, de los partidos políticos. “Tienes prohibido fracasar”, apuntó.

Dos desafíos advirtió con el retorno de la Gobernación del Zulia en manos de la oposición democrática: coexistir con el Gobierno hasta que el presidente Nicolás Maduro salga del poder el próximo año, y tener municipios dirigidos por alcaldes oficialistas. “Ahí te dejo ese detalle”, precisó al recomendarle “no puedes llegar decretando la guerra”.                  

El diputado y presidente de AD lució y enalteció la presencia de la “coalición” representada en un hombre: Guanipa. Similar a la que dijo exhibir en su recorrido por los estados, apoyando a los postulados por la oposición. 

Apuntó a no atender retóricas, sí cambiar, porque “toda Venezuela está destruida. Queremos transformar a Venezuela”. El primer paso son las regionales. El “próximo viernes” se conocerá qué hará el CNE sobre las sustituciones de tarjetas. 

Ramos Allup adelantó dos hechos a discutir a futuro: Primarias para escoger al candidato a las elecciones presidenciales con vigilancia sobre quienes pretendan financiar campaña con lavado de dinero y mostrándose como exiliados políticos. Y desde el Parlamento promover una ley para determinar uso de las palabras patria, Venezuela y Bolívar. 

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