Al acecho de Giorgia Sikyú Castillo Rueda (31) se encuentran los funcionarios de la Policía científica desde que asesinó a la pareja, Maira Alejandra Lugo Olivares, y al bebé de su ex en un apartamento del edificio Tuy, en el sector La Lago. Los investigadores presumen que huyó a Colombia por tierra. Sospechan que pronto recurrirá a un amigo o un pariente para solicitarles ayuda y rastrean sus llamadas.
La manicurista residió en Panamá hasta hace unos tres meses. A su regreso se enteró de que su exmarido, Luis Leal, esperaba su tercer hijo con su nueva pareja y empezó a rondar la residencia. Habló en ocasiones con el conserje. Averiguó en qué momento estaba sola la estudiante de Relaciones Industriales en el apartamento y su rutina. En una ocasión se encontraron en un funeral y amenazó públicamente a la universitaria. Le advirtió que la donde la viera la golpearía, recordaron los Lugo.
Los oficiales investigan cómo obtuvo las llaves y entró tan fácilmente al apartamento. Unos vecinos comentaron que aún tenía amoríos con el comerciante, otros que frecuentaba a la familia porque con Mayra y Luis residían sus hijos y otros que quizás tuvo un cómplice que le facilitó una copia.
Los detectives allanaron la casa de la fugitiva y de su madre, interrogaron a sus familiares, pero ninguno aportó datos certeros sobre su posible escondite. Emitieron.
NOTIZULIA / La Verdad
