Reaparece red de extorsionadores en el Zulia

La extorsión regresó a la subregión Perijá. En los últimos días los comerciantes, profesionales y productores agropecuarios son víctimas de llamadas telefónicas intimidatorias. Sin embargo, son pocas las personas que se arman de valor para denunciar ante la Policía, aunque nunca faltan los comentarios entre conocidos que sacan a la luz la presencia del delito.

Durante la investigación para este trabajo, La Verdad conoció que solo en agosto cuatro personas fueron extorsionadas bajo engaño o amenazas de presuntos grupos guerrilleros, según informaron fuentes de la Policía científica, subdelegación Rosario de Perijá. De de ese grupo, tres denunciaron los casos.

María Rodríguez, como se identificó una de los extorsionadas, recibió una llamada el pasado 7 de agosto del número 0426-3047056. Quien habló, le dijó que tenía un crédito aprobado de 10 millones de bolívares de una de las misiones del Gobierno para que invirtiera en la tierra de su propiedad. Solo tenía que depositar 150 mil bolívares para los gastos de trámites, a una cuenta corriente en el banco de Venezuela.

Ella pensó que pronto tendría los recursos y cumplió con las exigencias. A las 72 horas la llamaron para informarle que pronto recibiría los recursos en su cuenta bancaria. Al cuarto día la llamaron otra vez, pero ahora era una persona diferente. Ahora querían más dinero para el papeleo. Rodríguez se negó a depositar y otra persona tomó el auricular para advertirle que se trataba del comandante Sucre, de la guerrilla.

El supuesto irregular hablaba con acento «cachaco». Además describió todo el entorno familiar de la mujer y el de los vecinos en su predio. Rodríguez acudió a la oficina del cuerpo detectivesco en La Villa del Rosario para denunciar. Los funcionarios le informaron que rastrearían las llamadas, pero hasta el momento no hay ninguna respuesta.

Similitudes 

Iván Pérez, comerciante en la misma población, recibió una llamada a las 7.30 de la mañana del 10 de agosto. Amenazaron con secuestrar a su hijo si no depositaba un millón de bolívares porque supuestamente ya estaba vendido a la guerrilla por 12 millones. Pagar el minímo era la única forma de parar el plagio. 

El atribulado hombre, quien pidió no identificarlo aseguró que: «hice el depósito, pero en la tarde me volvieron a llamar. Pidieron medio millón más, me dijeron que los vendedores de su hijo aumentaron el monto».

El comerciante se llenó de valor y denunció. En su declaración detalló que la voz tenía las mismas características del caso anterior, es decir, tono cachaco, y las amenazas de los presuntos secuestradores eran similares. A él también le nombraron al comandante Sucre.

Similares casos se presentaron en las cuatro parroquias de Machiques de Perijá. Un comerciante del sector Las Piedras, quien pidió omitir su nombre, dijo que recibió una llamada del  0424-8523132 el 15 de agosto, de parte del un frente guerrillero que «pedía colaboración» porque sabían que tiene un negocio. Le describieron a cada uno de sus hijos y le pasaron mediante texto, un número para depositar en el Banco Bicentenario. Como se negó lo amenazaron con hacerle daño a su familia, situación que denunció ante los organismos policiales.

Aunque las autoridades no reportan detenidos por estos casos. La Policía sospecha que detrás de personas que se hacen pasar por la guerrilla, hay delincuentes comunes que trabajan con implicados en los bancos y hasta en su entorno familiar de los extorsionados. 

Antecedentes

En procedimientos anteriores la Guardia Nacional, Policía científica y otros organismos de seguridad hicieron procedimientos contra extorsionadores que terminaron en la captura o muerte de delincuentes.

El 21 de noviembre del año pasado efectivos militares, adscritos al Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), capturaron a Sioly Carolina Vílchez Lubo, de 32 años, apodada «Reina de la Extorsión»; pieza clave de la banda del «Caín», quien se encargaba de captar nuevas víctimas para la extorsión, así como para el cobro de vacuna a ganaderos por su protección.

El 6 de abril de este año, el CICPC y la Dirección de Inteligencia de la Policía regional liquidó en un enfrentamiento en el sector Tinaquillo, parroquia Libertad del municipio Machiques, al «Panita», conocido con el nombre de Jhonatan y Juan Romero, alias el «Puty», quienes  pertenecían a un grupo delictivo dedicada al sicariato y a la extorsión, según informaron los detectives encargados de llevar el caso en la localidad.

Igual suerte corrieron Jaime Moscote Valles y Reimo José Romero Romero, ambos de 25 años, ultimados por la comisión de la Policía del estado en Alto Viento de Machiques. Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Púbico, informó que eran miembros de la banda de extorsionadores del «Caín», liderada por Tubalcaín Vílchez Lubo, uno de los delincuentes más buscados por las autoridades en el Zulia.

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