A propósito de las últimas acciones del Gobierno del Zulia en materia cultural, los conflictos y rechazos que algunas decisiones han generado en la colectividad, más allá de la política estratégica y su sentido filosófico e ideológico que pudieran justificar su aplicación, más allá de lo buena que pudiera resultar una iniciativa, se critica contundentemente las formas impositivas, autoritarias, no consultas y poco diplomáticas con las que se han llevado a efecto estas decisiones.
La primera de ella ocurrió en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, donde incluso se llegó a proponer cambiarle el nombre a esta institución que data de años sirviendo a la cultura zuliana y posteriormente la intención de intervenir al Teatro Baralt, institución cuya administración está bajo la tutela de La Universidad del Zulia (LUZ) ente que administra y dicta las pautas del quehacer cultural en este espacio.
En ambos sentidos, la actual gestión gubernamental, entre otras críticas, rechaza el hecho de que la comunidad cultural que cohabita y funciona en estos espacios lo haga de manera elitesca, satisfaciendo a la “burquesía maracucha” y dejando por fuera a los “niños de los barrios”.
A continuación, se presenta un trabajo audiovisual bien interesante que colgó LUZ a través de su Dirección de Cultura con la doctora y sociólogo Emilia Bermúdez, catedrática, investigadora, consultora y analista del quehacer cultural en todas su acepciones, quien ofrece una amplia explicación del fenómeno cultural, su evolución en el tiempo y lo que corresponde al Estado hacer para viabilizar el escenario cultural en una sociedad democrática. Es un material que vale la pena detenerse, tomándose un café, y escuchar con atención:
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