Rafael E. Fernández
Durante la tarde del martes 25 de julio, diversos medios de comunicación venezolanos informaron sobre la toma del Centro de Detención Preventiva de Boleita, en Caracas. Esta situación mantuvo en vilo a la Policía venezolana del lugar, que tuvo que actuar con rapidez para que la situación no escale a mayores. Incluso, el reportero Román Camacho afirmó que hubo 7 delincuentes que se fugaron del lugar conocido también como Zona 7.
Los presos de la Zona 7 se alzaron en un motín, debido a que exigen ser trasladados a penales. Además, los periodistas que cubrían los hechos afirmaron escuchar disparos de armas de fuego. Ello ocasionó que se suspendan temporalmente las visitas de familiares hasta nuevo aviso.
Según informó hace un tiempo Infobae, este local fue creado como un depósito de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), pero luego terminó convertido en un Centro de Reclusión de Privados de Libertad, aunque de manera preventiva, es decir, antes de que se les dicte sentencia de manera definitiva. No obstante, esto no deja de ser conflictivo porque sus instalaciones no están acondicionadas para que los investigados pasen mucho tiempo ahí.
