La explosividad y proyección de Ronald Acuña comenzarán su andar durante 2018 en la sucursal Triple A de los Bravos de Atlanta, según dio a conocer la organización durante la tarde del lunes, sin embargo, conocedores del deporte de los diamantes aseguran que es cuestión de trámite para retrasar el tema del arbitraje salarial, pero Acuña subirá antes que parpadee al equipo grande porque el chamo se pierde de vista.
La decisión no tuvo que ver con su rendimiento. No fue algo que estuviera planteado de esa manera. Ni siquiera liderar la Liga de la Toronja en promedio (.432), o comandar a su equipo en hits (19), jonrones (4) o carreras remolcadas (11) le iban a abrir las puertas para el Día Inaugural. Pesa más tener su talento bajo control por un año más, con solo demorar su estreno por dos semanas.
El 13 de abril es la fecha marcada en el calendario del gerente general, Alex Anthopoulos, ya que a partir de ese día podrá ascender a Acuña para mantener al varguense en control por sus primeras siete temporadas en Grandes Ligas, aunque será el 16 del próximo mes cuando los Bravos inicien una serie de tres juegos en el SunTrust Park de Atlanta, contra los Filis de Filadelfia, el día para estrenar a su joya con el apoyo de sus fanáticos.
Cuestión de tiempo y trámite
Un día antes que lo bajaran, Acuña se mostraba confiado en su talento, pero algo resignado, porque la decisión lucía previsible para el equipo.
“Hice mi trabajo, saliendo al terreno con todo lo que yo puedo rendir, y la decisión que ellos tomen, eso ya no lo controlo”, comentó el prospecto el domingo, antes del juego de exhibición contra los Astros de Houston, en el que bateó .de 5-3, con dos anotadas y una remolcada
Su gran primavera, de todas formas, no ha pasado inadvertida. “La clave ha estado en el enfoque, en salir a defender lo tuyo en el terreno y en lo que uno quiere”, apuntó el jardinero, quien a mediados de abril podría comenzar a defender frecuentemente la pradera izquierda de la franquicia de Georgia.
“Yo creo que ellos ya saben lo que yo puedo hacer, ya no tengo que demostrarle nada”, explicó el jugador de 20 años de edad, quien pese a sus escasos calendarios de vida, muestra un temple poco común, y no le teme a los reflectores que le seguirán apenas debute en las Mayores.
“Desde que salté al beisbol profesional no he tenido ningún tipo de presión, y ahora tampoco, siendo el primer prospecto del equipo. Mi estilo es jugar tranquilo”, añadió, al tiempo de mostrar su orgullo por ser comparado con peloteros estelares como Mike Trout, Bryce Harper o incluso el legendario Hank Aaron, aunque lo suyo es seguir trabajando “y así en un futuro ser como ellos”.
Pero para él, y como buen venezolano, la referencia es otro talento nativo. “Admiro mucho a Miguel Cabrera. Él es mi ejemplo a seguir”, aseguró. “He tenido la oportunidad de compartir con él y me ha dicho que siga trabajando y que debo prestar atención a las pequeñas cosas, que esas son las que te llevan a ser el más grande”.
NOTIZULIA / Prensa LVBP