Rafael E. Fernández
La cifra de fallecidos en dos devastadores sismos que remecieron el sur de Turquía y el norte de Siria con apenas nueve horas de diferencia rondaba las 40.000 personas el jueves. A medida que disminuían las probabilidades de encontrar sobrevivientes 10 días después de la tragedia, algunos equipos de rescatistas extranjeros comenzaban a marcharse.
La agencia turca de manejo de desastres, AFAD, elevó el número de fallecidos a causa de los terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 a 36.187. Esto hizo que la cifra de decesos en los dos países se incrementase a 39.875.
En el aeropuerto de Estambul, un grupo de pasajeros aplaudió en señal de gratitud a un equipo de 27 rescatistas griegos que regresaban a su país tras poner fin a su misión de búsqueda de sobrevivientes en Adiyaman, una de las ciudades más golpeadas.
En declaraciones a la agencia noticiosa estatal turca el miércoles en al noche, el jefe del equipo, Ioannis Papastathis, dijo que se marchaba de Turquía con “recuerdos inolvidables”.
“Por una parte estaba el amor y la cálida acogida de la gente, por la otra el sufrimiento. La destrucción era enorme. El clima era frío. Todo esto me afectó mucho”, señaló Papastathis según fue citado por Anadolu.
EFE