¡TRÁGICO! «Se llevó a mi hija a Maicao y la mató»

“Yo me llevo a Anabelle Sofía y tú te quedas con Santiago Arturo. No habrá problemas. Me acompañas a Maicao, no pasará nada, tranquila. Luego te regresas con nuestro hijo y yo trabajo para todos en Maicao”.

Con esas palabras, Osmandy Adrián Pasquel convenció a su mujer, Ana Gabriela Fernández para viajar al vecino país. La relación de pareja venía en crisis. “Discutían y él hasta llegó  golpearla”, recuerda María Fernández,  la madre de Ana Gabriela.

En el corazón de María había susto. En febrero de este año vio salir, de su casa en el barrio La Lechuga, a su hija, al yerno y a sus dos nietos, de 3 y 5 años.

No hubo más contacto con Ana Gabriela, ni llamadas.  Pasó el mes y María ya no dormía ni comía. Solo quería saber de su hija y de los niños. Quería escucharla. Presa de los nervios, empezó a activar a parientes en la frontera y casi dos meses después a “La Lechuga”, al oeste de Maracaibo, llegó la trágica noticia: María Gabriela había sido asesinada y de los nietos no se sabe nada.

Con sacrificio trajo de Maicao el cadáver y ya, pasados 5 meses del viaje fatal, saca fuerzas para recuperar a sus nietos y  denunciar al asesino de su hija.

“Ella había decidido separarse y Osmandy la convenció de pasar la frontera. Él aquí en Maracaibo trabajaba como taxista en un centro comercial. Ana Gabriela lo iba a acompañar hasta Maicao y así  se despediría ella de su niña, porque habían convenido en que él se quedaría en Colombia con Anabelle, que tiene 3 añitos”, narró la angustiada madre, ayer en visita a PANORAMA.

“Osmandy   llamó en tres oportunidades preguntando por Ana y en la última llamada le dijo a Yonexi (hermana de Ana) que Ana había decidido venirse sola y le dejó a los dos niños”. La familia no creyó y Yonexi Fernández  decidió publicar a su hermana como desaparecida en  Facebook”, narró María.

Una cuñada de ambas que vive en Riohacha respondió alarmada: “En periódicos de Maicao tienen semanas publicando el  cadáver de una mujer sin identificación que había aparecido muerta en un hotel”.

Las alarmas se encendieron y la familia viajó hasta Maicao. Reconocieron el cadáver y  las autoridades les informaron que, según el relato de un testigo,  Osmandy  y Ana se hospedaron el 8 de febrero en el hotel El Paisa,  a las 3:00 de la tarde con identificaciones falsas. Adrián utilizó una cédula colombiana y registró a Ana como Cecilia Tovar. Llegaron sin los niños.

Osmandy salió de la habitación en la noche y le dijo al recepcionista que iría a comprar comida. No volvió. El trabajador, al ver que el hombre no regresaba,  decidió revisar la habitación y encontró la dolorosa escena: Ana estaba muerta en el baño. Fue estrangulada y  presentó 47 puñaladas. Fue atacada con un destornillador. 

Como nadie reclamó el cadáver, permaneció en la morgue  dos meses y medio. Esta noticia fue la que llegó a oídos de la cuñada en Riohacha. Desconocía lo cerca que tenía la tragedia.

“Estamos angustiadas sin saber de  los niños. Él los raptó. Si llegó a matar a Ana, puede ser capaz de todo”, dice María.  “Pedimos a  las autoridades de Colombia y Venezuela que nos  ayuden a hacer justicia y proteger  a mis nietos”.

NOTIZULIA / Vía Panorama

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