Rafael E. Fernández
Los miércoles y los sábados, el IMAU recorre este conjunto residencial El Pinar, parroquia Manuel Dagnino, una de las cuatro donde se cumple desde el pasado 31 de julio el servicio con esta frecuencia bisemanal.
Es miércoles, mitad de semana. Son las 7:30 de la mañana y el estruendoso sonido de la corneta del compactador CC-21 del IMAU, avisa a los vecinos de El Pinar, parroquia Manuel Dagnino, que la jornada de recolección está iniciando. A pesar del ruido, no se impacientan, sino que sienten alivio al saber que, después que el camión los visitara el sábado anterior, los desechos sólidos serán retirados una vez más dejando en el olvido el tiempo donde se acumulaban como montañas en los depósitos de sus 94 edificios.
Y es que, El Pinar es uno de los sectores “más aplicados” a la hora de aprovechar la frecuencia bisemanal de recolección de desechos que aplica la Alcaldía de Maracaibo en cuatro parroquias desde el pasado 31 de julio. Según lo manifestó Oscar Zerpa, presidente del IMAU, “la parroquia Manuel Dagnino es la más aplicada y organizada”.
Domingo Prieto, vecino del edificio Pino Moro 4, recordó que “en El Pinar por lo menos, la basura se acumulaba mucho en los depósitos y como han implementado el servicio dos veces a la semana, ha mejorado bastante, ya no se nos acumula tanto y no hay problemas con las moscas”. “Nosotros hacemos nuestra parte. Nos encargamos de sacarla los miércoles y sábados que son los días que corresponde y la sacamos bien embolsada”.
Cuando la Alcaldía de Maracaibo anunció que volvería a implementar un plan de recolección dos veces por semana en cuatro parroquias de la ciudad: Manuel Dagnino, Cristo de Aranza, Cacique Mara y Cecilio Acosta, el alcalde Rafael Ramírez Colina explicó que una de las razones para hacer esta selección era la alta eficacia con la que se podía hacer el trabajo, debido a que es una zona residencial y se puede implementar la basura educada.
Y es precisamente el apoyo de los vecinos de El Pinar lo que permite que el organismo municipal haga una recolección con los resultados esperados. Durante cada jornada de trabajo, el IMAU retira entre 15 y 20 toneladas de desechos sólidos, en un recorrido que puede extenderse hasta 8 horas continuas de labor. La colocación de la basura educada facilita el trabajo y reduce los tiempos, ampliando la capacidad de recolección por camión.
El reloj marca las 10:15 de la mañana y la unidad CC-21 sigue avanzando en su trabajo, adentrándose en El Pinar. Toca recolectar los desechos en el condominio Pino Real 4. Ahí está esperando Jacqueline Romero, con un termo de café en mano, para ofrecer a los ambientalistas. Los trabajadores municipales llegan, abren el depósito, retiran dos pipas y las cargan en el compactador.
A las 3:00 de la tarde el inclemente calor marabino arrecia. La jornada de recolección en El Pinar se acerca a su fin. La unidad CC-21 compacta las últimas bolsas con desechos e inicia su último viaje del día hacia el relleno sanitario. El conjunto residencial queda limpio y sus habitantes satisfechos. Lo esperaron este sábado para cumplir de nuevo con la misma jornada.
NDP
