La violencia marcó ayer el inicio de la octava semana de manifestaciones en Venezuela donde se registraron hechos que dejaron al menos tres muertos, tres heridos de bala, más de veinte detenidos y varios inmuebles quemados en actos vandálicos.
El Ministerio Público (MP, Fiscalía) informó a través de su cuenta de Twitter que investigará las muertes de Yorman Alí Bervecia Cabeza (19), Adonis Pérez (22) y Alfredo Carrizales, todas registradas en medio de protestas en el estado Barinas (oeste), donde nació el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013).
Con estos tres casos se eleva a 51 el total de víctimas mortales que ha dejado la escalada de violencia en medio de la crisis en Venezuela, según las cuentas de la Fiscalía.
El organismo explicó que, según información preliminar, Bervecia Cabeza se encontraba en una manifestación «cuando recibió un disparo».
Sobre los otros dos casos no ha ofrecido más detalles y, en cambio, adelantó que investigará los hechos por los que tres personas, que no identificó, resultaron «heridas de bala» durante una manifestación en el municipio caraqueño de Baruta.
El parlamentario opositor de esa entidad Freddy Superlano dijo a Efe que en Barinas se registraron este lunes al menos 15 manifestaciones antigubernamentales y que se tornaron violentas cuando fueron dispersadas por los cuerpos de seguridad del Estado.
También en Barinas fueron quemadas la sede regional del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissami, indicó que en la entidad fue «asediado» el comando 53 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), que fue destruido un almacén de medicamentos y atacado el Hospital Luis Razzeti.
Varios dirigentes de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) como el gobernador y excandidato presidencial Henrique Capriles han reportado la muerte del joven Jhon Alberto Quintero, también en un escenario de protesta en el estado Barinas, pero este suceso no ha sido confirmado por la Fiscalía.
Por otra parte, el gobernador del sureño estado Bolívar, el chavista Francisco Rangel Gómez, denunció que 51 unidades del sistema de transporte público de su Administración fueron incendiadas en un presunto «ataque terrorista con bombas molotov», hecho por el cual hay tres personas detenidas.
Entretanto, cientos de opositores marcharon en Caracas junto a médicos, pacientes y trabajadores de la salud para protestar por la escasez de remedios que registra la nación caribeña, así como por el deterioro de los hospitales públicos y para pedir la apertura de un canal humanitario.
Esta movilización fue dispersada con gases lacrimógenos por efectivos de la fuerza pública, lo que degeneró en algunos enfrentamientos entre manifestantes y uniformados que terminó con varios afectados, ninguno de gravedad.
Al menos tres periodistas resultaron heridos durante la cobertura de estos hechos, por lo que la Fiscalía indicó que iniciará averiguaciones.
Por su parte, médicos y trabajadores del sector salud afines al chavismo recorrieron las calles del centro de Caracas en respaldo a la Asamblea Constituyente convocada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la que consideran una «garantía de salud».
El ministro de Salud, Luis López, quien encabezaba la movilización, dijo al canal estatal VTV que la Asamblea Nacional Constituyente va a fortalecer el sistema de salud, que, aseguró, ha sido «blindado» por el jefe de Estado venezolano.
Entretanto, el titular de Información, Ernesto Villegas, informó que 60 personas han perdido la vida producto de la violencia que se registra en el país desde comienzos de abril.
Villegas hizo una presentación detallada de cada uno de los casos y de las supuestas causas de las muertes, que atribuyó la mayoría a los propios manifestantes, a las protestas, razones de odio o asesinatos por encargo, e identificó a varias de las víctimas como partidarios chavistas.
Según los datos revelados hoy, cuatro personas identificadas con el oficialismo fueron supuestamente asesinadas por sicarios, entre ellos, un dirigente de origen chileno que recibió un disparo mientras se encontraba en un restaurante de Caracas.
El ministro aseguró que personas han muerto por «armas no convencionales» a raíz de las «barricadas» que bloqueaban las vías y durante los saqueos ocurridos, y afirmó que hay funcionarios de seguridad fallecidos, aunque no dio cifras al respecto.
Asimismo, pidió que se detengan los llamados a la violencia, de los que responsabilizó a «sectores políticos que han abandonado la política para tratar de imponerle al país una agenda de violencia».
Citó igualmente cifras de la GNB, componente militar que ejerce labores de orden público, según las cuales en Venezuela «se han producido más (de) 1.600 manifestaciones de distinto color político (…) y de ellas alrededor de 600 han sido violentas».
Además, el Consejo Moral Republicano (CMR) consideró «pertinente» la convocatoria para un eventual cambio de Constitución propuesta por Maduro al destacar que invita a un «debate propositivo» y «conduce a una salida electoral» a la actual crisis del país.
Con esto, la instancia sumó un apoyo al Ejecutivo luego de que la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, quien integra el CMR, rechazara la semana pasada esta iniciativa presidencial, al considerar que su puesta en marcha «aceleraría la crisis» en la nación petrolera.
NOTIZULIA / La Verdad