Conferencia Nacional de Laicos convoca el primer “Rosario de Hombres” en Venezuela

Conferencia Nacional de Laicos convoca el primer “Rosario de Hombres” en Venezuela

Notizulia / NDP

La Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela acaba de elegir a sus nuevas autoridades para el período 2022-2026, y una de las actividades más inmediatas, será un “Rosario de hombres”, a realizarse el 25 de junio.

La “sinodalidad” es una expresión muy amplia que se refleja en la variedad de los movimientos de apostolado seglar que existen en la Iglesia católica, en Venezuela y el mundo. A los movimientos organizados se suman los innumerables laicos no asociados, que quieren formar parte de la Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela.

Hasta el 18 de junio el organismo se llamó Consejo Nacional de Laicos de Venezuela, pero cambió de nombre. La idea es ser tan amplio como el sínodo de la sinodalidad convocado por el papa Francisco y que en Venezuela culminó la fase diocesana.

El nombre de la conferencia nacional es mucho más que una sigla. Significa los brazos abiertos de la iglesia para trabajar con todos los sectores de Venezuela. Aquí hay espacio para todos y queremos seguir apoyando, ir al encuentro e insertarnos en las periferias, dijo María Elena Febres-Cordero Briceño para Aleteia.

En sintonía con el papa Francisco, en el inicio del encuentro y tras “la bendición” impartida por monseñor Rafael María Febres-Cordero, María Elena ratificó su compromiso con el laicado y la sinodalidad.

De acuerdo con directivos de la Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela, entre las actividades inmediatas a realizar, se encuentra un “Rosario de Hombres” convocado en todo el país, para el sábado 25 de junio.

“Caracas ya tiene confirmados dos lugares: Parque del Este, en el municipio Sucre del estado Miranda y la Plaza Bolívar de Caracas. A estos sitios asistirán hombres de todas las edades, el 29 de junio, a partir de las 9 de la mañana”, confirmaron para Aleteia Eduardo Ottamendi (Red Provida CNL); y Marisela Barrades (Cursillistas).

“No se trata de estar encerrados solo en los templos. Queremos estar con Dios en las calles, y motivar entre las personas la fe y la esperanza”, dijeron los activistas laicos.