Asesinado en Sierra Maestra “descubrió y denunció hurtos de material” en su trabajo

Descubrir a sus compañeros de trabajo hurtando material estratégico de la industria petrolera habría sido  el detonante del asesinato de Richard Guerra, de 40 años, perpetrado el sábado en la tarde en Sierra Maestra.

Sus verdugos lo sorprendieron en la avenida 11 con calle 11 cuando le faltaba una cuadra para llegar a su  casa. Desde un Daewoo Cielo, negro, le dispararon hasta matarlo.

  “Richard  le advirtió a su esposa hace seis meses que si le  llegaba  a pasar algo era culpa de sus compañeros. Lo mataron  por  hacer su trabajo.  Temía por la seguridad de su familia. Él era un hombre correcto y responsable y le gustaba hacer bien las cosas”, acotó Jimmy Martínez, hermano de la víctima, ayer.

Richard desde hace 14 años trabajaba para la industria petrolera, pero hace cuatro años fue ascendido a supervisor de Producción, Control y Pérdida (PCP) en Campo Boscán.

En mayo  pidió cambio para las instalaciones de  La Concepción. Había  participado, junto a la Guardia Nacional Bolivariana, en la incautación de una gandola que llevaba tubos de perforación. Por el caso, ocho personas resultaron detenidas, varios de ellos  compañeros de trabajo.

“El jueves, él trasladó a dos compañeros que estaban presos porque los descubrió  robando material estratégico. Sus jefes le llamaron la atención porque era una acción delicada que debió contar con el apoyo de las autoridades”, detalló  Martínez.

El sábado,  Guerra dejó a su esposa en una farmacia y luego se dirigía hacia su casa en la camioneta Ford Super Duty, blanca,  placas A97DA9A, que le asignó la compañía. Como de costumbre dio dos vueltas antes de llegar a la vivienda, más cuando le faltaba poco fue interceptado por los asesinos a sueldo.

“Ellos trataron de emboscarlo, pero Richard los esquivó, le dijo a su nieto que se metiera entre sus piernas  y luego recibió los tiros. Cayó muerto sobre el niño de dos años”, aseveró el pariente consternado.

Moribundo dejó el pie en el acelerador y chocó contra un Dodge Aspen que estaba siendo reparado cerca del lugar del crimen y después impactó contra una vivienda.

El pequeño no recibió ni un balazo, pero presentó una crisis de nervios.  El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) inició las indagaciones del crimen que manejan como venganza. 

“Era un hombre muy meticuloso. Siempre pendiente de cuidar a  su familia. Tenía entrenamiento en defensa personal y manipulación de armamento. Estaba preparado y calificado para  proteger. Antes de entrar a Pdvsa, fue escolta de un empresario en el Zulia”, destacó el menor de sus dos hermanos.

Están analizando los videos de seguridad de las viviendas cercanas a donde se cometió el crimen para identificar a los homicidas del supervisor de la industria petrolera.

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