En un claro y directo mensaje al gobernante venezolano Nicolás Maduro, mandatarios que participan en la Cumbre de las Américas en Lima, Perú, demandaron el sábado democracia para Venezuela, elecciones libres y el reconocimiento del gobierno de ese país sudamericano de que está atravesando una grave crisis humanitaria.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, pidió a Venezuela que se reencuentre con el camino de la democracia y reclamó a ese Gobierno que reconozca la crisis humanitaria que atraviesa el país, una situación que “está condenando al hambre y la muerte” a muchos de sus ciudadanos.
“No hay independencia de poderes, respeto a los derechos humanos ni democracia, hay presos políticos”, sostuvo el mandatario chileno, quien denunció la falta de legitimidad de las elecciones presidenciales convocadas para mayo próximo por el chavismo.
“No es solamente un problema para los venezolanos” sino también para quienes aman y se comprometen con la democracia», aseguró Piñera.
Canadá denuncia violación de derechos humanos
Por su parte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, denunció la violación de derechos humanos en Venezuela, que consideró “completamente inaceptable”, y exhortó al resto de países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a trabajar juntos para restaurar la democracia en ese país.
Durante su discurso en la octava Cumbre de las Américas, Trudeau también apoyó las acciones de Estados Unidos, Reino Unido y Francia en Siria contra el uso de armas químicas.
Argentina no reconocerá los comicios en Venezuela. Durante su intervención, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, indicó que su país desconocerá cualquier elección que surja de la convocatoria hecha por el gobierno de Venezuela porque no es una elección democrática.
“No podemos mirar a otro lado, donde hay un proceso político sin garantías mínimas, vamos a desconocer cualquier elección que surja de un proceso de este tipo, porque no es elección democrática”, expresó Macri.
Asimismo, instó a sus colegas de la región a “trabajar juntos en una salida democrática y pacífica para Venezuela”.
El mandatario argentino expresó su preocupación por la crisis humanitaria en Venezuela, donde “millones son obligados a dejar su tierra, y diariamente sufren de carencias de alimentos y servicios básicos”.
Macri pidió al gobernante venezolano, Nicolás Maduro, que “deje de negar la realidad y acepte la colaboración internacional que permita superar la crisis humanitaria que se ha vuelto insostenible”.
El líder argentino planteó que la cumbre no sea “un ejercicio de recriminaciones y regresemos conformes con que los demás son los responsables”.
“Hagamos que tenga sentido y que seamos capaces de mirar hacia adelante”, a través del esfuerzo colectivo, anotó.
Los mandatarios participantes en Cumbre de las Américas de Lima acordaron el sábado proclamar por aclamación el Compromiso de Lima, centrado en un pronunciamiento contra la corrupción en la región.
La decisión fue aprobada a pedido del presidente de Perú, Martín Vizcarra, durante la apertura de actividades de la sesión plenaria de la Cumbre, que se celebra en el Centro de Convenciones de Lima.
Vizcarra solicitó a los países de América que establezcan una “alianza regional contra la corrupción” y que se alcancen “soluciones concretas” para luchar contra este problema, así como para “avanzar hacia una democracia de calidad que garantice el desarrollo de los ciudadanos”.
En defensa de Maduro
No fue al unísono el clamor del hemisferio, hubo un defensor del régimen venezolano y fue el presidente de Bolivia Evo Morales, quien alertó en su intervención contra “una falsa lucha contra la corrupción” detrás de la cual puedan esconderse intenciones de “derrocar gobiernos legítimos” e hizo una defensa a ultranza del ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula Dá Silva.
“Alertamos que hoy pretenden utilizar una falsa lucha contra la corrupción para derrocar gobiernos democráticos legítimos y proyectos de cambio”, dijo el mandatario boliviano en su discurso en la VIII Cumbre de las Américas.
Morales, que habló después de los presidentes de Perú y Argentina, también salió en defensa del ex presidente brasileño Lula y abogó por luchar contra los paraísos fiscales como medida contra la corrupción.
Ausencias que pesaron
Entre los grandes ausentes a la cumbre regional están el presidente Donald Trump, el gobernante cubano, Raúl Castro, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien Perú, el país anfitrión, le retiró la invitación.
El de Ecuador, Lenín Moreno, abandonó el jueves el país a las pocas horas de llegar debido al asesinato de tres miembros de un equipo periodístico ecuatoriano, y está representado hoy en la conferencia por su vicepresidenta María Alejandra Vicuña.
De la declaración final
La Declaración final de la Cumbre, firmada por 16 mandatarios del continente, reclama a Maduro unas elecciones presidenciales con «todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático» y no la farsa que ha convocado para el 20 de mayo para reelegirse en el cargo, cuyos resultados no serán reconocidos por ser ilegítimos.
Los gobiernos de Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, además del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, suscribieron el sábado un escrito de siete puntos en el que exhortan al gobierno de Maduro y a la comunidad internacional al restablecimiento de la democracia en Venezuela.
En las calles se escenificó un foro paralelo, que consistió en la confrontación de los chavistas contra los invitados oficiales a la cumbre. El régimen de Nicolás Maduro llevó en aviones de la aerolínea venezolana Conviasa a 250 activistas, apoyados por cubanos y bolivianos, para hacer ruido en las vías públicas de la ciudad y boicotear así el encuentro.
Se trata de la misma táctica antiimperialista y populista que utilizaba el fallecido Hugo Chávez en todos los foros internacionales para torpedear el evento oficial y captar así a la prensa izquierdista. Pero la vieja consigna chavista «de cumbre en cumbre y de abismo en abismo» no dio resultado en Lima, a pesar de que Maduro había atraído un alto interés mediático durante el mes en que se discutía si iba a asistir o no a la cumbre americana, a la que el ahora expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski retiró la invitación.
Aislamiento seguro para Maduro
El vicepresidente de Estados Unidos (EE.UU.) Mike Pencer fue contundente: «Les prometo que EE.UU. no descansará hasta que se restablezca la democracia en Venezuela y que el pueblo venezolano recupere su derecho a la libertad (…) pido más sanciones y más presión diplomática para aislar al régimen de Maduro”.
«Nueve de cada 10 venezolanos ahora son pobres, los almacenes están vacíos, los hospitales no tienen los servicios básicos y eso ha causado miseria y muerte», dijo Pence, que aseguró que «5.000 venezolanos huyen cada día de su país en el mayor éxodo en nuestro hemisferio».
NOTIZULIA / Agencias