Comerciante asesinado en funeraria estaba velando a su hermano

Frente a una capilla velatoria, detrás de una iglesia, al lado de  un colegio… a pleno mediodía, un sicario esperó que Carlos Luis Medina Rodríguez (26) saliera de Funerales San José, en la calle 76, y le disparó en múltiples oportunidades directo a la cabeza. El solitario gatillero  huyó en un carro. 

Adentro velaban a su hermano. “Recibió una llamada a su celular, y salió hablando de la sala. Los disparos crearon alarma entre los que estaban en el salón”, comentaron fuentes policiales. 

 

Efectivos del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez) acudieron a la escena. “Se supo que era propietario de una comercializadora de pescado del municipio Miranda”, indicaron efectivos. Familiares no quisieron rendir declaraciones.

 Cuando las  personas salieron de la sala velatoria se encontraron con la dantesca escena:  Medina, de quien se dijo era dueño de una pesquera en Los Puertos de Altagracia, yacía boca arriba sobre el pavimento pero con el rostro y su camisa blanca manchadas de sangre.

El comerciante  velaba a su hermano Félix Galicia, cuyo cuerpo fue entregado este mismo miércoles, en la morgue forense. A Galicia lo tirotearon en el sector Los Estanques hace ocho días y estuvo recluido en el Hospital Coromoto, donde falleció.

 Dos horas después  se cumplía con el acto velatorio  en la Funeraria San José. “La mayoría de los tiros se los dieron en la cabeza. Dicen que entró un hombre que después que le disparó corrió hacia un carro que lo esperaba   afuera”, dijo un transeúnte del sector.

 Según testigos, habían esparcidos en el suelo más de 10 cartuchos de bala, aparentemente de calibre 9 milímetros, balas que comúnmente utilizan en sicariatos.

Desde los edificios cercanos hubo gente que tomó fotografías con su celular y las colgó en las redes sociales, informando de lo ocurrido. 

Esto llevó a que algunos familiares colgaran sobre la reja de la funeraria una cortina marrón para evitar que curiosos observaran la escena. 

Pasadas las 2:00 de la tarde, llegaron detectives del equipo de criminalística del Cicpc. Los funcionarios tardaron en la inspección técnica porque había muchos casquillos, y también hacían la planimetría. 

 Del lado afuera, había un grupo de personas que entraba y salía con frecuencia de la funeraria mientras se comunicaban vía celular con otros familiares y amigos notificando de lo acontecido. 

Al ser abordados, dijeron que no tenían conocimiento de lo ocurrido porque “apenas iban llegando”, pero otros testigos aseguraron que sí eran familiares de Medina.

 

 Sobre este sicariato, fuentes del Cicpc informaron que hasta ahora se maneja el móvil de la venganza, presuntamente relacionado con bandas delictivas de Los Puertos de Altagracia, pero no descartan otra hipótesis. 

 

NOTIZULIA/PANORAMA

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