A primeras horas de la tarde de este jueves #3agos miles de feligreses se apostaron en la vía por donde Francisco pasaría camino a la Colina del Encuentro.
Desde el papamóvil, el Papa saludaba y bendecia a los feligreses que desde la Nunciatura y hasta el parque Eduardo VII lo acompañaron cantando consignas: «Está es la juventud del papa».
El Papa Francisco, luego de un emotivo musical, con artistas locales, se dirigió a los jóvenes: En la Iglesia hay espacio para todos “¡Me alegra verlos! Y también me alegra escuchar el simpático alboroto que hacen y poderme contagiar de su alegría. Es hermoso estar juntos en Lisboa”, fueron las primeras palabras a los miles de jóvenes que participan de la jornada. Y aseguró “Amigos, no están aquí por casualidad. El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. Sí, Él los ha llamado por sus nombres”.
“Al principio de la trama de la vida, antes de los talentos que tenemos, de las sombras y de las heridas que llevamos dentro, hemos sido llamados. Hemos sido llamados porque somos amados. A los ojos de Dios somos hijos valiosos, que Él llama cada día para abrazar y animar; para hacer de cada uno de nosotros una obra maestra única y original, cuya belleza sólo podemos vislumbrar”, expresó el Santo Padre.
El Papa pidió a los jóvenes que estos días de la JMJ “sean ecos vibrantes de la llamada amorosa de Dios, porque somos valiosos a sus ojos, a pesar de aquello que a veces ven nuestros ojos, empañados por la negatividad y deslumbrados por tantas distracciones”.
Y fue claro al decir: “Tu nombre es conocido, aparece en las redes sociales, se elabora por algoritmos que le asocian gustos y preferencias. Pero todo esto no interpela tu unicidad, sino tu utilidad para los estudios de mercado. Cuántos lobos se esconden detrás de sonrisas de falsa bondad, diciendo que saben quién eres, pero que no te quieren; insinúan que creen en ti y te prometen que llegarás a ser alguien».
Y concluyó manifestando que en la «Iglesia caben todos. La Iglesia es de Todos» como parte de la motivación de inclusión en la Iglesia.
