Notizulia / CNN
El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, anunció que una vez que asuma el cargo reabrirá las fronteras con Venezuela para «restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos» en ese lugar».
«Me he comunicado con el gobierno venezolano para abrir las fronteras y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos en la frontera», escribió Petro en su cuenta de Twitter.
En los últimos años, esa frontera ha estado parcialmente cerrada y ha sido foco de conflictos y escaladas de tensiones, lo que afectó particularmente al comercio entre ambos países. En 2008, el intercambio comercial llegaba a unos US$ 7.200 millones, en 2015 había retrocedido a cerca de US$ 1.331 millones y en 2020 era de apenas US$ 221 millones.
La extensa frontera, por donde han pasado personas y mercancías desde hace siglos, fue cerrada en 2015 por el gobierno de Venezuela tras un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad venezolanas y civiles, que el presidente Nicolás Maduro atribuyó al “paramilitarismo” en Colombia y por el cual culpó al expresidente colombiano Álvaro Uribe, que negó las acusaciones.
En los años siguientes, la situación se normalizó gradualmente, pero en 2019, una vez más, Venezuela cerró la frontera, en medio de una escalada de tensiones entre los gobierno de Maduro y del presidente Iván Duque, en Colombia.
Cerraron principalmente los puentes internacionales Simón Bolívar, Santander y Unión, entre el departamento de Norte de Santander (Colombia) y el estado de Táchira (Venezuela). Aunque otros pasos, como el Maicao, en el departamento de La Guajira (Colombia) y Maracaibo, en Zulia (Venezuela), permanecieron mayormente abiertos.
De acuerdo con la Cámara Colombo Venezolana, durante los últimos años de cierre parcial de fronteras la mayor parte del intercambio comercial fue procesado por las aduanas de Maicao y Cartagena en Colombia. El puerto de Barranquilla ha tenido un papel clave en las importaciones de Colombia desde Venezuela.