Nuevo look y disco nuevo: tras estrenar corte de cabello, la cantante estadounidense Katy Perry vuelve a reinventarse con su quinto álbum de estudio, Witness, que sale a la venta este viernes. Y a juzgar por los tres adelantos de sus 15 temas, desde Chained to the rhythm a la colaboración con Nicky Minaj en Swish swish, promete ser otro rotundo éxito en las pistas de baile.
En entrevista con DPA en Berlín, Perry, de 32 años, cuenta que el atentado terrorista de Mánchester tras el concierto de su amiga «Ari» (Ariana Grande) la dejó «destrozada». Además, sin querer desvelar detalles de Witness, habla de cómo son los nuevos Estados Unidos de Trump y de su secreto para vivir con 99,6 millones de seguidores en Twitter.
Perry también promociona su canción Bon appetite, donde un sugerente video que acompaña el tema alcanza millones de reproducciones en YouTube, siguiendo la hazaña de éxitos como Roar o Teenage dream.
NOTIZULIA/La Verdad