La Santa Madre se reencontró una vez más con sus hijos tras su Solemne Bajada en Santa Rosa

La Santa Madre se reencontró una vez más con sus hijos tras su Solemne Bajada en Santa Rosa

Notizulia

La sagrada imagen de la Divina Pastora está en su trono procesional. Con la Solemne Bajada celebrada este 5 de enero, se dio inicio a la preparación para su visita 166 a Barquisimeto el próximo 14 de enero.

La visita 166 está centrada en la Comunión bajo el lema “Con María caminemos en Comunión”.

Durante la Eucaristía en el Santuario de la Divina Pastora en Santa Rosa, presidida por Monseñor Owaldo Araque, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, los devotos esperaban con ansias la solemne bajada.

Con el canto de su himno, “Oh, piadosa y amante pastora”, la venerada imagen fue bajada de su nicho de perenne exposición, llevada en hombros de sus celadores hacia el área central del santuario y colocada en su trono iluminado y adornado con flores.

Los asistentes no dejaban de observar a la Santa Madre: La Pastora de Almas que este año luce un vestido realizado por parte de la Congregación Pasionista de Venezuela por sus 300 años de fundación y que no pudieron celebrar debido a la pandemia por la COVID-19.

Es un regalo, además, por los 90 años de la parroquia Santo Cristo de la Gracia y de los 30 años de haber sido nombrada Basílica.

Testigos de este tradicional y especial momento fueron sus devotos, los presentes en el templo y quienes desde lejos estaban conectados a través de las diversas plataformas digitales.

En la Homilía ofrecida por el Presbítero Humberto Tirado, rector del Santuario de la Divina Pastora, destacó la importancia espiritual de la Solemne Bajada de la reliquia de la Divina Pastora, que representa la unión de la Virgen con sus hijos, que “sale a tomar nuestras manos para llevarnos a la Comunión con su hijo Jesús”.

Destacó que esta es una manifestación de Fe, que cada año crece y aumenta el amor a la Virgen María, bajo la advocación de la Divina Pastora, “que va conquistando corazones”.

Con la bendición final y un “viva la Divina Pastora” culminó la Eucaristía de la Solemne Bajada.