Liquidan al decapitador del «Mocho Édwin»

La residencia de Édgar Alexánder Ríos (26), apodado el «Eguita», quedó revuelta. Una comisión de La Policía científica irrumpió en la vivienda y en un presunto enfrentamiento lo liquidó. Lo buscaban por su participación en el asesinato de Heriberto Antonio (24), Michael de Jesús (20) y Mariolys Mayela (22) Piñango Guerrero, detalló el reporte policial.

Ángel Emiro Ríos (76), padre de «Eguita», acompañado de una docena de vecinos defendieron su reputación. Se agruparon frente a la casa 1-90, en la avenida 2 El Milagro, en el barrio Gonzaga, parroquia Coquivacoa. «Él era bueno, entraron como locos y disparaban al aire». 

Los rastros de los proyectiles quedaron en las paredes y en las ventanas. Los curiosos murmuraban que 20 camionetas de la policía llegaron a la calle, corrieron por los techos de las casas vecinas para hacer el simulacro en búsqueda de un «homicida».

Unos 15 desconocidos armados, identificados como CICPC, entraron al inmueble y sin medir palabras buscaron a Édgar y se lo llevaron hasta la sala de la vivienda. «Le taparon la cara con una almohada y lo mataron como un perro», denunció su padre.

En el hogar se encontraban uno de los hermanos, su esposa y otra mujer, a quien se llevaron en las patrullas hasta la sede policial, en Altos del Sol Amada.

La familia y amigos negaron que «Eguita» era un delincuente. Lo describieron como un hombre trabajador, dedicado a la pesca.

La versión de los detectives es otra. A Ríos lo rastreaban desde junio. Según sus investigaciones, fue uno de los sicarios que contrató el «Mocho Édwin» para vengar el asesinato de su hermano Andy William Soto Nava (44), en una granja de Los Bucares.

El expram de Sabaneta culpó a Heriberto Antonio (24), Michael de Jesús (20) y a Mariolys Mayela (22) Piñango Guerrero (22), pareja de Andy, de venderlo con sus enemigos para que lo asesinaran. Buscó a sus cómplices, entre ellos el «Eguita», para vengarse.

Los sicarios arribaron, el 1 de junio, en la casa 54-71 del barrio Leonardo Ruiz Pineda, parroquia Coquivacoa. Mataron a los varones y raptaron a Mariolys. Su cadáver flotó unas 24 horas después en el Lago de Maracaibo.

Las investigaciones no concluyen. Los funcionarios aún rastrean a los cómplices de Ríos. Indagan para qué otros delitos usó el «Eguita», la pistola, calibre 45, que recuperaron dentro de la residencia.

Las víctimas del «Eguita»

Heriberto Piñango. 24 años. Trabajaba como mototaxista. Tuvo tres hijos. Posee antecedentes en la Subdelegación de Maracaibo por droga.

Michael Piñango. 20 años. Estudiaba tercer año de bachillerato por las noches en el liceo Udón Pérez. No tuvo hijos ni tenía prontuario policial.

Mariolys Piñango (22) Vivía en el barrio Leonardo Ruíz Pineda con sus hijos. Mantenía una relación amorosa con Andy Soto, hermano del «Mocho Édwin».

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