Los delincuentes de la zona no dejaron que llegara a Maicao. A Bernardo Esglei Narváez Hernández, de 30 años, lo frenaron a balazos en la carretera que conduce hacia Colombia, en el sector Guarero, parroquia del mismo nombre, del municipio Guajira. Salió, el pasado sábado, de la Bomba Caribe, en Maracaibo, en un vehículo Chevrolet Malibú, azul, junto a su suegra y dos pasajeros de la ruta Maracaibo – Maicao.
El reloj marcaba las 8.30 de la mañana. Los gatilleros salieron del monte que estaba a un lado de la carretera y se atravesaron en el camino del carro para que se frenara. El chofer siguió pisando el acelerador, por lo que los ladrones optaron por dispararle para forzarlo a frenar. Una de las balas alcanzó su pecho, lo que lo descontroló y provocó que chocara contra un poste de electricidad.
Berllerlin Narváez, su hermana, comentó que los delincuentes no asaltaron a la suegra de su hermano ni a los otros dos pasajeros, huyeron de inmediato por donde salieron. La señora trató de auxiliar al conductor. Como pudo lo mantuvo con vida mientras pedía ayuda, hasta que lo trasladaron a un centro asistencial cercano a la localidad, donde lo remitieron al Hospital Adolfo Pons de Maracaibo. Los médicos de guardia certificaron el deceso de Narváez a las 3.00 de la tarde.
“Chepi”, como le decían por cariño sus familiares, vivía en el barrio Cujicito, parroquia Ildefonso Vásquez. Dejó dos hijos, de dos y ocho años. Tenía cuatro años trabajando en la línea Maracaibo – Maicao.