Lo mata un policía por no pagar una extorsión

Lo que parecía ser un operativo policial, la madrugada de este lunes, terminó con la muerte de Reny Stifer Barroso Pushaina, de 31 años, ejecutado frente a una vivienda en el sector Samaria, municipio Guajira. Según testigos del hecho, el hombre fue ajusticiado por funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez).

La víctima se encontraba, cerca de la 1:00 a. m., en una cantina en el sector Bella Vista, al sur de Paraguaipoa, cuando fue abordado junto con otros amigos, por dos oficiales de la policía estadal, quienes se trasladaban en una
patrulla. Según testigos, los uniformados tuvieron discusiones con los civiles, decidieron llevarse detenido a Barroso y emprendieron rumbo hacia la zona norte, lo que generó duda entre sus amigos, quienes decidieron seguir la unidad para averiguar hacia dónde lo llevaban, pues la sede del cuerpo policial está en Sinamaica, al sur.

A pocos kilómetros, justo al pasar el poblado de Los Filúos, cerca de la residencia del infortunado, la unidad se detuvo nuevamente y se produjo una fuerte discusión. Minutos después ocurrió el desenlace del hecho. “El muchacho bajó corriendo para los lados de mi casa y atrás venía un policía, le pego el tiro y cayó boca abajo. El oficial lo alcanzó para decirle que se levantara y como vio que este ni se movía, el otro uniformado que venía manejando bajó también y lo cargaron para la patrulla. Dijeron que lo llevarían al hospital”, relato una testigo.

A pocas horas, sus familiares fueron notificados de que Reny ingresó sin signos vitales al Hospital de Paraguaipoa,
donde según el personal médico, fue dejado en el lugar por dos funcionarios, tal como lo describió la testigo, alegando estos que ocurrió un ataque a la unidad y se produjo un enfrentamiento donde la víctima recibió un balazo, pero lo curioso, según los allegados, es que ni la patrulla ni los funcionarios presentaron heridas.

“El muchacho que iba con Reny dijo que los policías los detuvieron en Bella Vista porque estaban en la calle a esa hora y exigieron 3 millones de bolívares para liberarlos, porque presuntamente eran compinches de bachaquerosy se llevaron al muchacho para ruletearlo y presionarlo a pagar el dinero a cambio de su libertad, pero desde el primer momento él se negó”, asegura un familiar de Barroso.

El malogrado dejó tres hijos, no tenía problemas con nadie y se ganaba la vida como ayudante de carga de algunos bachaqueros con quien laboraba en Los Filúos. Su madre exige justicia y asegura que los funcionarios están plenamente identificados.

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