“Salve Aurora Jubilosa, de una patria soberana, que te bendice y aclama con sus leyendas gloriosas», así como versa su himno, parroquianos y peregrinos de otras partes se congregarán este miércoles 11 de septiembre para dar sentido homenaje a la Patrona de Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto, en ocasión de los 372 años de sus apariciones y los 72 de su Coronación Canónica.
En su nombre, el párroco del templo de la Urbanización Los Olivos, presbítero Jesús Sandoval exhorta a la feligresía que se una en júbilo al día festivo de la Virgen, el cual se espera cuente con varias actividades, que comenzarán desde las 5:15 p.m. de este martes 10 de septiembre con el rezo de las vísperas.
Al día siguiente, 11 de septiembre, el sacerdote zuliano indicó que desde las 10:00 a.m. se dispondrá el templo para recibir a los devotos para la primera Eucaristía en conjunto con las instituciones y los peregrinos de otras partes.
Entre las 4:00 y 4:30 p.m. se convoca a quienes quieran acompañar la imagen de la Coromoto, en una caravana mariana que contará con tres club de motos, una banda y conjuntos de gaita, y que arrancará a las 5:00 de la tarde por los alrededores del templo.
Con esto, se dará paso a las 6:00 p.m. a la solemne Eucaristía pontificial, que será presidida por el ilustrísimo Mons. Roberto Morales, Capellán de honor de Su Santidad. Finalmente, se cerrará la jornada con un homenaje gaitero en el estacionamiento de la iglesia, donde los vecinos podrán reencontrarse en torno a un ambiente de celebración familiar.
Desde el pasado domingo 1 de septiembre, diversos presbíteros del Arciprestazgo Coromoto han presidido las misas de la novena preparatoria luego de la solemne bajada, el pasado sábado 31 de agosto, dedicada especialmente a invocar a la Madre de Dios por la justicia y la verdad en el país en medio de las circunstancias concretas que atraviesa.
Cabe recordar que la veneración a Nuestra Señora de Coromoto nace de las apariciones de la Madre de Dios al cacique de la tribu Cospes en el territorio actualmente conocido como la ciudad de Guanare, estado Portuguesa, entre los años 1651 y 1652.
Su recuerdo se conserva una diminuta reliquia de la Santísima Virgen María con el Niño Jesús en su regazo y cuya trascendencia en la historia ha sido de vital importancia para Venezuela por ser la única aparición de Nuestra Señora a una familia y la segunda en el mundo, además de Nuestra Señora de Guadalupe en dejar a sus testigos, un testimonio material de su venida.
El templo dedicado en su honor en la capital zuliana fue consagrado el 18 de noviembre de 1963.