Los sicarios aprovecharon la soledad para actuar. Estacionaron ayer, a la 1.30 de la tarde, su motocicleta frente al establecimiento y simularon ser compradores para ganarse la confianza de su víctima, Darlen Sánchez. Al tenerlo cerca dispararon, agilizaron el paso y salieron del establecimiento, una pequeña charcutería en el bulevar Santa Lucía, al norte de Maracaibo.
De los asesinos no hay mayores detalles. El charcutero se encontraba solo y no hubo más testigos que los vecinos, quienes aseguraron a los oficiales que escucharon siete detonaciones y el rugir del motor del vehículo que se alejaba.
Los primeros en llegar fueron los parientes de Sánchez. Aún respiraba cuando se acercaron, en un intento por salvarlo lo montaron en un carro y lo llevaron a la emergencia del Hospital Central, ingresó con cuatro heridas de bala: dos en el hombro izquierdo y dos en el pecho. Los médicos lo examinaron y certificaron su deceso. Presumen que exhaló su último aliento en el trayecto al centro asistencial.
La Policía científica inició las investigaciones, interroga a los familiares y a los más cercanos al negocio. Busca detalles que identifiquen a los homicidas. Por ahora no descarta ningún móvil, a través de las entrevistas, los detectives intentan descartar si se trata de una simple resistencia al robo, si la víctima recibía amenazas extorsivas o tenía enemigos.
Con prontuario
Unos oficiales dijeron que Darlen Sánchez estuvo preso en Tocorón, en Aragua, por el delito de tráfico de droga. Lo vinculan con un homicidio en al norte de Maracaibo. «Conducía el vehículo donde viajaban los sicarios».
NOTIZULIA / La Verdad