Matan de un tiro a estudiante del Inces

A escasos metros de un comando de la Guardia Nacional asesinaron de un balazo en el corazón a Leober Segundo Aparicio Pérez (18), estudiante universitario y alumno del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) de Cabimas.

El muchacho caminaba ayer, a las 12.00 del mediodía, de su residencia, en el sector Campo Blanco, hacia el centro de capacitación para entregar unos documentos en el edificio principal de La Salina de PDVSA. Solo avanzó unos 100 metros antes de que los pasajeros de un Corsa, azul, lo interceptaran, detallaron los testigos.

Los delincuentes quisieron despojarlo de su bolso. Leober se resistió y en medio del forcejeo uno de los maleantes le fracturó la muñeca izquierda para arrebatarle su Samsung Galaxy S7 y luego le disparó a quemarropa. 

El uniforme, camisa blanca y pantalón azul, se manchó de sangre. El estudiante cayó de medio lado en la carretera. Se desangraba, mientras su asesino huía con sus cómplices. Algunos vecinos se acercaron, pero ninguno lo movió. Uno de ellos regresó a su casa, buscó una sábana de cuadros y tapó el cuerpo. así se mantuvo hasta que llegaron sus familiares, los Bomberos y la Policía científica. Los militares que resguardan la zona ni se movieron de su comando.

La comisión del Eje de Homicidios de la Policía científica, Subdelegación Cabimas, confirmó el móvil la resistencia al robo. Hicieron la planimetría de la escena del crimen y se llevaron las evidencias. Los familiares estaban desconcertados. Los padres del joven no podían creer lo que sus ojos veían. Habían perdido a su hijo mayor.

Azotados

Indignados, los vecinos denunciaron que los atracos son el “pan diario”, por lo que consideran la zona como “roja”.

“No hay patrullaje. Estamos desprotegidos. Pese a las denuncias, igual nos dicen que no hay suficiente personal ni patrullas. No podemos llegar a estos extremos. Nos lástima como un joven que apenas comenzaba a vivir sus sueños, lo asesinan para atracarlo, es injusto”, dijo una vecina conmocionada.

Entre los curiosos comentaban las virtudes de la víctima, sus esfuerzos para progresar y la mala jugada que le hizo la delincuencia a su familia.

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