La arrogancia, la jactancia y tal vez algo de magia negra o mala suerte signada por presencias clave en un vestidor deportivo puede al final incidir en el resultado de un equipo en un torneo de tanta significación con el caso que nos ocupa. Argentina venía de una derrota que a pesar de escribirse una nueva historia el pasado 14 de junio, cuatro años después aún hacía ruido en los integrantes albicelestes. Es el último mundial de Messi, al menos así lo dicen los cronistas y expertos en la materia y en ninguno de los cetros obtuvo alguna gloria, todo fue pena y más pena. En Argentina venían funcionando mal las cosas desde mucho antes de este mundial, incluso desde antes de Brasil 2014, este resultado es solo un eslabón más de una cadena de adversidades y circunstancias. Esta Argentina se parece mucho a la Venezuela de los Clásicos Mundiales de Béisbol, prácticamente el mismo libreto. Una participación timorata ante Islandia y luego vergonzosa ante Croacia marcaron un desenlace. Argentina difícilmente clasifique, tendría que ocurrir una serie de combinaciones casi que a nivel de milagro, pero, suponiendo que los resultados ajenos se le den, en ese vestidor la moral está en el subsuelo, ahí no existe ánimo ni esperanza, están eliminados.
Así las cosas, por encima de cualquier otra noticia política, económica, de sucesos o del mundo de la farándula, esta humillación argentina fue la noticia de ayer y sigue siendo la noticia de hoy en todo el mundo.
Un equipo pusilánime plagado de complejos y con serios problemas de raíz se convierte ahora en la comidilla y el brollo en cada rincón del planeta. Los medios del mundo hicieron su lectura y aquí les traemos sus títulos:
«Vergüenza Argentina», dice el portal español Marca apenas se abre su página web. Y agrega: «Quedó al borde de la eliminación». Algo parecido dice El País de España: advierte sobre la dificultad del Seleccionado de cara a pasar a la próxima ronda. «Con Messi apagado, Argentina cae ante Croacia», sostiene O Globo, de Brasil, y Le Monde, de Francia, abre su sitio web así: «Croacia humilla a la Argentina».
Hay un denominador común en casi todas las notas que, rápidamente, medios de todo el mundo publicaron para dar cuenta de la caída argentina: todas se ilustran con fotos de Lionel Messi, de participación opaca en el partido que acaba de terminar en Rusia.
Le Monde sostiene que el seleccionado estuvo «perdido durante todo el partido» y que «los argentinos están muy lejos» de pasar a Octavos de final, aunque todavía resta el partido el último partido del grupo D, ante Nigeria, el próximo martes.
El País de Uruguay, país que ya logró la clasificación a la próxima instancia, se pregunta en su web principal lo mismo que se preguntan miles de argentinos ahora mismo: qué hace falta para que la albiceleste logre la clasificación.
El diario Der Spiegel, de Alemania, sostiene que «Argentina tiene sólo una pequeña posibilidad de estar entre los mejores dieciséis». Y acompaña ese título con una foto de la agencia Reuters: allí esta Messi con los ojos entrecerrados, frustrado.
Folha de Sao Paulo, de Brasil, asegura que el 0-3 estuvo signado por «fallas y humillación», e ilustra su sitio web con una imagen de «Willy» Caballero con la cara tapada, justo después del error que cometió y que se convirtió en el primer gol croata.
Son varios los medios que se hacen eco de esa fatídica salida con los pies del arquero argentino: «Una falla del arquero se convierte en bromas en Internet», dice O Globo. Y Folha sostiene: «Esta derrota es la cuarta peor de Argentina en los Mundiales».
«Ya no dependen de sí mismos para pasar de ronda», dice El País de España. Esa es la preocupación con la que los jugadores se fueron al vestuario es la que se lee en portales de distintos países y distintos idiomas. La imagen de ese estado de ánimo es la consternación del mejor jugador del mundo en las fotos que ahora mismo recorren el mundo.
NOTIZULIA / Agencias