“A 10 ‘bolos’ los que se van. El que no pague, se queda”, grita a toda voz el colector de un autobús de Bella Vista. Las quejas por la anarquía del transporte público zuliano no se hacen esperar.
Brígida Fuenmayor, habitante de Santa Fe, contó que los carritos por puesto de esa zona cobran 15 mil bolívares por el pasaje corto y Bs. 20 mil por el largo. “Desde las 6:00 de la tarde, pueden pedir hasta Bs. 25 mil. Dicen que cobran así porque todo está muy caro. Es una locura”.
El último ajuste del pasaje, vigente desde enero, indica que la tarifa en carro quedó fijada en Bs. 3 mil ‘largo’ y 2.500 ‘corto’. Mientras que los buses y microbuses tienen una tarifa única de Bs. 2.500. Pero la realidad dista de la norma. Los conductores asumen tabuladores arbitrarios; además de discriminar a estudiantes y personas de la tercera edad.
Al respecto, Gladys Suárez, secretaria de Transporte de la región, dijo que “es una irresponsabilidad este incremento porque no ha surgido en una mesa de trabajo y es el Imcutma el ente que autoriza el cobro”.
Nilda Moscote, quien reside en Sabaneta dijo “he sufrido muchas humillaciones a mis 79 años. En estos días saqué mi carnet del Imtcuma en un bus y el que cobraba me amenazó con romperlo”.
En Maracaibo, vecinos de El Milagro, San Jacinto, Los Olivos, Panamericano, La Curva de Molina, Pomona, Haticos y Cañada Honda se quejaron de gastar hasta 500 % más de lo debido para trasladarse.
Otra de las denuncias apunta a la división de las rutas en tramos. “A pesar de ser una distancia muy corta, los carros de Haticos parten el trayecto en dos. La mayoría se queda en Plaza Lago. Ahí nos toca agarrar otro para llegar hasta el final de la Libertador”, lamentó Adrián Salas, del sector El Potente.
El escenario es copia fiel en San Francisco, donde los buses piden hasta 15 mil bolívares, en zonas como Sierra Maestra, Km 4, San Felipe, La Polar y El Soler. Algunos conductores dijeron que, desde hoy, los costos en “por puestos” serán de Bs. 15 y 25 mil.
Sin embargo, el gremio de transportistas del Zulia discutió ayer la propuesta de aumento del pasaje urbano. Erasmo Alián, presidente de la Central Única de Transporte (CUT), declaró a PANORAMA que, de aprobarse, las nuevas tasas serían 10 mil bolívares, por la ruta corta, y Bs. 15 mil, por la larga.
Destacó que los conductores no se encuentran en la capacidad de costear los repuestos e insumos que requieren las unidades. “Los cauchos de un carro estaban en 50 millones bolívares y los de los buses ya pasaron los Bs. 260 millones. Las baterías llegaron a Bs. 40 millones y el cambio de aceite puede salir en 25 millones de bolívares”, precisó.
Alián acusó a la secretaria de Transporte del Zulia, Gladys Suárez de no haberles asignado los lubricantes (que se distribuyeron el viernes pasado) a ningún agremiado de la central. “Más de mil pailas (de aceite) enviaron el Ministerio de Transporte Terrestre y Fontur para repartirlas en todo el estado Zulia y hubo una mala distribución. A la CUT, que agrupamos el 75 % del transporte, no nos dieron ni una”, afirmó.
Suárez respondió que ellos no asistieron a las reuniones convocadas para acordar la distribución de lubricantes.
Añadió que los choferes del oeste, San Francisco, La Cañada de Urdaneta, Jesús Enrique Lossada, la COL y la red de taxis tampoco fueron beneficiados.
Por lo cual, solicitó al gobernador Omar Prieto la destitución de la secretaria porque “vino a fraccionar más el transporte público”. Advirtió: “Al alcalde Willy Casanova le estamos pidiendo la destitución del esposo de Gladys Suárez, que es el vicepresidente del Imtcuma, que también repartió el aceite. O nosotros vamos a un paro de transporte en las próximas horas”.
Por otra parte, el presidente de la CUT puntualizó que la capital zuliana dispone de menos de mil vehículos de transporte. “Hace cinco años contábamos con 160 unidades, ahora nos quedan cinco carros y dos vanes”, señaló el presidente de Carritos por Puesto de Belloso, Robert Morales. Mientras que Antonio Chango, presidente de la Federación de Transporte de Maracaibo Oeste, aseveró que la ruta Red Maestra pasó de tener 30 buses a solo tres.
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