Rafael E. Fernández
“El tema del agua no es competencia municipal, pero es el principal problema de los marabinos y por eso nos involucramos”, afirmó el alcalde Rafael Ramírez Colina, durante la presentación de la Brigada del Agua de la Alcaldía de Maracaibo, en un acto realizado en la cancha del sector Las Trinitarias, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, este 9 de agosto.
La brigada que abordará tres aspectos específicos dentro del amplio tema del servicio de agua: entrega de tanques, distribución de agua potable a través de cisternas y perforación de pozos; viene a dar respuesta a la escasez del suministro en las comunidades de las 18 parroquias de Maracaibo.
“El 90% de los vecinos de Maracaibo sienten que tienen un problema con el agua potable, por eso, desde hoy atendemos este problema de tres formas, que aunque parciales, van a mejorar la calidad de vida de nuestros marabinos”, informó el Alcalde.
Durante la presentación de la Brigada del Agua, conformada por los equipos la Alcaldía de Maracaibo a través de la Dirección de Aguas y del Instituto Municipal de la Vivienda (IVIMA), se entregaron 100 tanques de 900 litros a instituciones y particulares de las 18 parroquias, gracias al aporte de la empresa privada que cumple con el 3% de su responsabilidad social.
Ramírez Colina detalló que además se abordará la perforación de pozos en cinco parroquias del oeste de Maracaibo. “Ya tenemos dos pozos, uno en Antonio Borjas Romero y otro en San Isidro. Llevaremos esto a Francisco Eugenio Bustamante, Venancio Pulgar e Idelfonso Vázquez, las parroquias más vulnerables”.
El tercer aspecto de la brigada es atender con cisternas cuatro parroquias de la ciudad, apegados al cronograma de recolección de desechos. “Un camión recorrerá alguna comunidad de cada parroquia con la que se inicia esta primera fase. Los lunes estaremos en Bolívar, los martes en Cacique Mara, los miércoles en Cecilio Acosta y los jueves en Santa Lucía”, anunció el Alcalde.
El problema de agua potable en Maracaibo tiene más de 30 años afectando a las comunidades con escasez, falla en la frecuencia y problemas de potabilidad, por lo cual los vecinos acuden a la compra de botellones de agua potable o pipas de cisternas que pueden costar hasta lo equivalente a dos dólares por cada una.