Asesinan a tres hermanos en el barrio Chiquinquirá

Tendida en la acera de la calle 50 con avenida 71 del barrio Chiquinquirá, parroquia Idelfonso Vásquez del municipio Maracaibo, permanecía el cuerpo sin vida de Ronadonatela Romero Padilla, de 38 años. Los familiares de la víctima aseguran que dos presuntos delincuentes ingresaron a la casa donde vivía y luego de asesinar a Julio Sic Arrieta (25), alías el “Yuyu”, y Arthur José Arrieta Padilla (33), sus hermanos, le propinaron un tiro en la cabeza.

Iván Rojas, tío de las víctimas, llegó ayer en horas de la mañana, para limpiar el pasillo de la casa, lo sesos de la joven quedaron esparcidos por el piso de porcelanato blanco. Una docena de moscas sobrevolaban cada rincón, entraban a la cocina, se posaban en el mesón de cerámica cubierto de sangre seca y luego retomaban el vuelo.

Cuando los medios de comunicación arribaron a la barriada, un allegado a la familia, cuyo nombre no quiso revelar, relató cómo habían ocurrido los homicidios. Mientras la trabajadora doméstica preparaba el almuerzo el pasado domingo a las 12.30 del mediodía, en compañía de sus hermanos, golpearon la puerta metálica del portón.

Salió corriendo de la cocina con la esperanza de que su primo trajera el hielo, abrió la puerta de seguridad, caminó hacía el portón, “su sorpresa no pudo ser mayor”, con un arma de fuego en las manos la obligaron a quitar el cerrojo. Los antisociales atravesaron corriendo el umbral de la puerta principal, en el trayecto se toparon con el “Yuyu”, sin mediar palabras le dispararon dos veces en el abdomen.

Al escuchar las detonaciones Arthur se escondió debajo de uno de los mesones del fogón, de ahí lo sacaron por el cabello, lo apuntaron con una escopeta y le volaron la tapa de los sesos. “A ustedes también los vamos a matar porque son de la misma familia”, repetían.

Las lágrimas le corrían por el rostro de Ronadonatela, el temor y la angustia la dominaban, en lo único que podía pensar “era en su hijo de 11 años”. Uno de los criminales se acercó a ella y le dijo: “Maldita, vos también te vais a morir”, acto seguido descargó una pistola contra ella, un proyectil atravesó su cerebro.

Una vez perpetrado el crimen, comenzaron a revisar la casa en busca de objetos de valor, como no encontraron nada se marcharon. 

Con prontuario

Los hijos de la infortunada lloraban, uno de ellos se escondió detrás de la puerta de su habitación, en voz baja le pidió a su hermanito que se escondiera. Obedeció, mientras su tía se metía en el baño con su hijo, de un año, se deslizó debajo de la cama.

A las afueras de la morgue forense, los parientes de los occisos comentaron que el dúo criminal buscaba a José Gabriel Bermúdez (23), junto a otro primo de los pequeños, no los hallaron en su casa. La ira se apoderó de ellos, comenzaron a disparar a diestra y siniestra hasta llegar al hogar de Ronadonatela.

De manera extraoficial trascendió que el ama de casa tenía un amplio prontuario policial. Desde el año 2016 purgo condena en las subdelegaciones del municipio Maracaibo, San Carlos del Zulia, La Guajira y El Vigía. El delito, hurto genérico, agravado y calificado, así lo detalló un detective del Eje de Homicidios de la Policía científica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *