Los familiares de Desiré Fernández, de 35 años, exigen una investigación exhaustiva. La docente ingresó a una clínica, en la avenida 28 de La Limpia, para una cesárea. Los médicos les informaron que la cirugía había sido un éxito y a las horas la ingresaron en UCI con el intestino y el colon perforado.
Yorwin Fernández, hermano de la maestra, denunció, en la morgue forense, mala praxis. Detalló que al día siguiente de tener a su tercera hija, «Desiré empezó a sentir fuertes dolores estomacales y al ser evaluada por otro médico, este se da cuenta que tenía roto el intestino y el colon».
La ingresaron en la UCI de la clínica hasta el pasado sábado. «Se le consumió la cobertura del seguro médico. Fue trasladada al Hospital Universitario, donde ingresó sin signos vitales”.
Fernández denunció el caso en la sede de la Policía científica y ordenaron la necropsia del cuerpo. Debe esperar hasta hoy el resultado para constatar sus sospechas.