Un hombre que sin levantar sospecha caminó por la vereda 1 llegó a la casa 19 de la urbanización San Benito, en el municipio Santa Rita, y asesinó a Yorjana Isabel López Palencia, de 14 años, con cinco meses de gestación. Su madre Yerardinys Milena Palencia Martínez, de 32 años, al observar el crimen contra su primogénita se abalanzó contra el hombre y este sin compasión también disparó en su contra.
En la habitación permanecía el hijo menor del ama de casa, pero logró evadirse de la mirada del sicario. En la vivienda también se encontraba el técnico que reparaba un aire acondicionado. El crimen ocurrió a las 2.00 de la madrugada de ayer.
Se presume que el sicario aprovechó que la puerta de la vivienda estaba abierta y entró sin ningún contratiempo. Luego que el hombre huyó del lugar sin dejar rastros de su paradero, el adolescente, de 13 años, cerró la puerta de su casa y fue hasta donde reside una tía para alertarla del hecho. Los familiares y vecinos se mostraron herméticos.
Trascendió que la familia López Palencia tenía cuatro meses que habían llegado de Mene Grande. Funcionarios del Eje de Homicidios de la Policía científica de Cabimas llegaron al lugar y recabaron las evidencias para dar con el paradero del autor intelectual del doble crimen. Según las investigaciones preliminares, el móvil que cobra mayor fuerza es el ajuste de cuentas.
Una fuente policial indicó que la familia huyó de Baralt tras la muerte de Yorman Álex López, de 37 años, apodado el “Cara ‘e Tabla”, abatido por la Policía Nacional Bolivariana en mayo de 2016, quien presentó seis solicitudes por diferentes delitos, entre ellos lesiones, robo de vehículo, extorsión y secuestro. Para el momento del enfrentamiento policial se encontraba evadido del antiguo retén El Marite, de Maracaibo, donde purgaba condena por el delito de porte ilícito de arma, robo a mano armada y robo de vehículos.
López era esposo de Yerardinys y padre de la adolescente embarazada. Según una fuente ligada a la investigación integraba las bandas delictivas de “Pata Lisa” y el “Tata”, que operan en la Costa Oriental del Lago y se dedican a la extorsión, cobra vacunas y asesinan a comerciantes y trabajadores petroleros de la subregión.
NOTIZULIA / La Verdad