Rafael E. Fernández
El maravilloso trabajo artístico de María de Lourdes Colmenares como migrante en Santiago se coronó el sábado 21 de enero con la muestra «IDENTIDAD,» exposición cargada de venezolanidad, en la sala Matta Sur.
Su historia es maravillosa. Con desperdicios de una carpintería esta artista plástica y diseñadora zuliana, con obras vinculadas con la iconografía venezolana, creó sus primeras piezas en Chile y hoy cuenta con ellas en casi todos los continentes.
“Llegué a Chile por avión el 1° de julio de 2017 con mis hijos, de 7 y 2 años. Mi esposo tenía 5 meses y fue quien nos recibió”, cuenta.
Un día la llamaron desde una galería, donde el propietario le pidió reproducir obras de arte. “Quería que le hiciera un cuadro de 100×80 centímetros en tres horas. Obvio que no terminé, me dijo que lo dejara así, que él iba a evaluar mi trabajo y me avisaba”, recuerda.
Poco después, por casualidad, encontró unos trozos de madera frente a una carpintería. Los iban a botar. «Los monté en el coche de mi hija y los llevé a casa. Hice una pieza de iconos zulianos, le saqué fotos y la publiqué en Facebook, en los grupos de venezolanos, y la vendí por allí”, resalta quien a pintado además la ciudad de Caracas con el Ávila como referencia, la Vaca Mariposa cantada por Simón Díaz, a San José Gregorio Hernández, mapas de Venezuela. Su más reciente logro fue la elaboración a escala del Angelito de Amparo, ícono de la zulianidad.
Con el estímulo emocional de las ventas, María subió varios de sus trabajos a yapo.cl y Facebook, y así consiguió su primer cliente formal que le pidió un tríptico del Puente General Rafael Urdaneta, La Virgen de Chiquinquirá y la Basílica. “De ese trabajo salió otro y así se fue regando la voz”, destaca.
Sus creaciones se hicieron más visibles. “Contacté a varios artistas venezolanos que venían a presentarse en Chile. Usé sus influencias para que más personas conocieran mi trabajo con sus publicaciones en redes sociales”.
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