Una tarde llena de nerviosismo, frivolidad y descaro se respiró el pasado martes en la Sala 6 de Juicio, en el primer piso del Palacio de Justicia de Maracaibo, cuando por vez primera Germán Moreno, padre del socorrista y estudiante de LUZ, Paúl René Moreno Camacho, se topó cara a cara con los dos presuntos responsables de la muerte del menor de sus hijos.
Aunque el arresto de Omar Barrios, de 22 años, y su novia, Liz Mary Hernández, de 20, no cesó el pesar de la familia y amigos del “héroe zuliano”, al menos acabó con la intranquilidad de que los ocupantes de aquella Hilux asesina, siguieran prófugos de la ley.
La pareja llegó a las 9:00 a.m. a la sede tribunalicia, escoltada por funcionarios del Cicpc-Zulia, en cuya sede tiene fijado su sitio de detención preventiva. Él vestía una camisa manga corta de lino blanca, pantalón casual color ocre y zapatos de cuero de similar tono, sin medias. Ella entró con su cabello secado, tacones corte bajo y trajeada con Capri azul, blusa blanca y blazer negro.
Pasada las 4:00 de la tarde, y de manera privada, arrancó la audiencia de presentación de los novios, implicados en el crimen de Paúl.
El fiscal 4º del Ministerio Público, Israel Vargas, inició el acto exponiendo ante la jueza 6ª de Control, Milagros Méndez, los hechos y circunstancias en las que se produjo la detención de Omar y Liz Mary, la tarde del jueves 25 de mayo, siete días después del salvaje arrollamiento.
De inmediato, los jóvenes imputados, asistidos por su abogado defensor privado Fernando León, accedieron a declarar sobre lo sucedido y cada uno ofreció su versión de los hechos.
“Yo no voy a guarimbas”
Liz Mary fue la primera en hablar. Durante unos 50 minutos relató a las 10 personas presentes en la sala, detalles de lo ocurrido aquel jueves 18 de mayo, cuando Paúl y un grupo de jóvenes y estudiantes trancaron con barricadas el paso vehicular por la antigua avenida Fuerzas Armadas.
En medio de su relato señaló, según fuentes tribunalicias, que la tarde del hecho ellos se dirigían a una venta de electrodomésticos, ubicada cerca del centro comercial La Paragua, donde realizarían algunas compras, pues el venidero 12 de agosto tenían pensado contraer matrimonio.
Argumentó que cuando intentaron pasar por el sitio del suceso, “apenas comenzaban a instalarla guarimba” y que “hizo varias señas a quienes obstaculizaban la vía para que le dieran paso”, pero estos se negaron.
“Yo no voy a guarimbas, no participo en esas cosas”, espetó.
Agregó que al momento de intentar pasar, los manifestantes “lanzaron un polvo blanco sobre el parabrisas de la Toyota Hilux, que ella iba de copiloto y que no logró visualizar hacia abajo sino de frente a la carretera y que nunca sintió haber impactado a alguien”.
La joven, inicialmente, detalló que no tenía consigo teléfono celular al momento del suceso, pero luego admitió que a los 30 minutos de pasar la barricada con la camioneta, “se enteró a través de un grupo de whatsapp de estudiantes de Odontología (carrera que cursa) que habían matado a un estudiante de Medicina, Paúl Moreno”.
Añadió que tras conocer de la noticia su novio, Omar, sufrió una crisis de nervios y fue llevado por sus padres a tres centros de salud privados, situadas en los sectores Amparo, La Limpia y Delicias Norte.
De La Curva a Lago Country II
En su derecho de palabra, Omar se extendió por una hora y 20 minutos.
Explicó que el día de la muerte de Paúl, él condujo la Hilux blanca en compañía de su prometida y que partieron del negocio de su padre, en el sector La Curva de Molina, “y tomaron la avenida La Limpia, subieron el distribuidor Fernández Morán; y en la Plaza de Toros cruzaron a la izquierda y luego a la derecha, en La Pícola, hasta el Enne de Fuerzas Armadas”.
Señaló que se encontró con “una guarimba, conformada entre 60 y 80 personas, y que rozó en tres oportunidades a quienes impedían el paso, hasta que la camioneta fue atacada y aceleró. Dijo que no vio qué se llevó por delante ni que pasó por encima a alguien, y al enterarse que hubo un muerto, se escondió en casa de un amigo que reside cerca, en la urbanización Lago Country II, pero luego corrigió y dijo que fue al local de su amigo, en el centro comercial Aventura”.
Al ser interrogado sobre qué significaba para él una guarimba, Omar se limitó a responder que era una confrontación.
En la declaración de ambos involucrados en el crimen de Moreno se hallaron elemento disímiles; Liz Mary manifestó que había bajado el vidrio de la camioneta para pedir paso y Omar aseguró que en ningún momento lo habían hecho.
A decir de la fuente tribunalicia, Omar también contradijo la versión de Liz Mary, al indicar “que ella sí cargaba un abonado celular, incluso dio el número; también acotó que ella entró en crisis cuando los manifestantes abordaron la camioneta y que él fue llevado una clínica en Los Olivos, luego a otra cercana a Ziruma y finalmente fue hospitalizado en un centro clínico de consultas cerca de Delicias Norte”.
Recordemos que ambos involucrados fueron imputados por homicidio calificado con alevosía, el pasado miércoles, sin embargo, a Liz Mary le fue otorgada libertad plena y a Omar le ratificaron la privativa de libertad, pese a las incongruencias en las declaraciones de ambos jóvenes.
NOTIZULIA/VF